Jesús Me AmaMuestra

A mi

Es fascinante pensar en la humanidad desde la perspectiva de Dios: cientos de millones de personas que toman miles de decisiones cada día. Dios ve los asesinatos. Él ve los tratos con las drogas. Ve a la madre embarazada que fuma cocaína en crack, dañando a su bebé. Ve a los maridos y padres abusivos que dañan a las mismas personas que están designados a proteger. Ve las guerras y el racismo, la intolerancia y la injusticia.

Al mismo tiempo, cada día, Dios ve a millones de buenas madres que acunan a sus bebés, consolándolos en la noche. Ve a padres amorosos que enseñan a sus hijas a montar en bicicleta. Ve a héroes que sacrifican sus vidas y su comodidad para rescatar a otras personas.

Cuando Dios ve todo este lío de la humanidad -lo bueno y lo malo-, ¿qué siente? Sugiero que esta única pregunta -¿Cómo me ve Dios?- responde a todas las preguntas humanas universales.

Dios ve una ruina gloriosa que está deseando restaurar.

• Gloriosa. Estás hecho a imagen y semejanza de Dios. Tienes un valor inherente y una dignidad que nadie te puede quitar.
• Corrompido Al igual que yo y cualquier otra persona que conozcas, estás corroído en cierta medida por el mal de este mundo.
• Digno de restauración. Dios desea restaurarte a tu diseño original. Él quiere que vivas una vida libre de corrosión; libre del miedo a la muerte; libre de la separación, del dolor, del quebrantamiento o cualquier tipo de mal.

Cada ser humano, por muy defectuoso, roto o malvado que sea, todavía lleva en sí mismo rastros y pinceladas de esa gloria original que Dios dio a todos los humanos.

Y al mismo tiempo, todo ser humano, por muy talentoso, moral o bueno que sea, sigue estando manchado en cierta medida por el mal que ha saturado este mundo y por el pecado que todos hemos elegido.

En Efesios 2:10, Dios te describe como Su obra maestra, un poema elaborado; esa es la palabra griega de la que obtenemos nuestra palabra "poema". En la eternidad, los que confiamos en el Maestro para que nos restaure mostraremos Su resplandor, declarando que Él no sólo es el ser más poderoso del universo, no sólo el brillante Creador, sino también el Redentor definitivo, el que restaura lo que el mal pretendía destruir. Esto es lo que somos en Cristo.

¿En qué área de tu vida eres más consciente de tu estado de "ruina"? En qué área de tu vida podrías utilizar más el poder "restaurador" de Dios para hacerte nuevo?