La oración que mueve el CieloMuestra

 Día 1: PEDIR

Vivimos tiempos de incertidumbre donde todos necesitamos tener certezas. La falta de certezas genera en las emociones un estado de profunda angustia. El ser humano necesita saber qué hacer sobre todo en momentos difíciles como nos toca vivir. 

Mucha gente se rinde frente a los problemas y se deja hundir en los brazos de la depresión, pero tenemos que saber que Jesús nos una escapatoria cuando nos sentimos agobiados.

Jesús en Mateo 7:7 abre un camino, nos da una guía, comparte una fórmula.

¿Cómo poder definir la Oración?

-Es el camino de acceso a lo divino y a lo sobrenatural.

-Es la forma de alcanzar respuesta a las necesidades más profundas de la humanidad.

-La oración aquieta al alma en las circunstancias más difíciles y adversas que el ser humano pueda atravesar.

-La oración no es una habilidad, sino más bien es aprender a depositar confianza en las manos de Dios quien puede convertir lo imposible para mí en algo posible más allá de mi comprensión o de mi razonamiento. Es aprender a esperar en lugar de solo tener que hacer.

PEDIR, BUSCAR, LLAMAR.

Esta repetición enfatiza acción y persistencia. No nos cansemos de ir a Dios con nuestras necesidades, Él es el único que posee todas las respuestas.

Es un llamado a persistir. Por medio de la oración nos aferramos a Dios y a sus promesas. Esta es la razón de la oración perseverante, oramos no para traer a Dios a nuestra mente, a nuestra familia, a nuestro mundo, sino para llevarnos a nosotros hacia Él.

1-PEDIR

Podríamos decir que este es el nivel más básico de la oración. Como por ejemplo con los niños, que conocen muy bien el poder de la insistencia, son expertos en pedir y no cesan la demanda, siguen llorando hasta obtener lo que necesitan.

Creo que Dios, más que nadie, conoce nuestra naturaleza y sabe que muchas veces nos acercamos a Él porque necesitamos su ayuda, y es que todos tenemos problemas personales, adicciones, peleas o conflictos matrimoniales, crisis económicas, pérdida de trabajo, etc.

Muchas veces las crisis nos llevan a ver a Dios obrar en forma sobrenatural.

Muchos así descubren el camino de la FE. Una oración contestada puede ser el inicio de una vida de profunda Fe. Aún en esta instancia de poca fe pero mucha necesidad es que Dios se acerca a nosotros para decirnos si hay algo que necesitamos resolver: yo estoy aquí para hacerlo.