Él es Nuestra Paz

Por Sabrina

Historia
Un mes antes de Navidad, mi mamá nos reunió a mis hermanos y a mí para planificar nuestra Nochebuena. A mis padres siempre le ha gustado invitar a amigos, así que mi casa siempre estaba llena. Cada año mis padres nos permitían invitar a una familia para cenar con nosotros en Nochebuena. Recuerdo un año que mis hermanos mayores querían invitar una familia que tenia una hija que no me caía muy bien. Ella era mejor que yo en los deportes, sacaba mejores notas, tenía más amigos que yo, no me invitaba a a sus fiestas de cumpleaños. . . Definitivamente no era mi amiga. Punto. Pero tenía que aceptar y pasar unas cuantas horas en Nochebuena con ella. Después de todo, era Navidad y todos estaban divirtiéndose. ¿Sabes qué? ¡Fue una de las mejores Nochebuena que pasé y conseguí una nueva mejor amiga!

ESCRITURA
Lea Efesios 2.

PIENSA
En Efesios 2, Pablo dice que a través de Jesús podemos ser amigos de Dios y no enemigos. ¿Por qué? El pecado, que todos cometemos, nos hace enemigos de Dios. Porque por nuestros errores, no podemos ir a la presencia de un Dios perfecto. Porque por nuestros pecados merecemos la justicia de Dios; somos culpables. Pero Dios nos ama tanto que Él se deleita en el perdón. 

Dios nos ama y envió a Su Hijo Jesús a morir en la cruz por aquellos que fueron excluidos del Reino: tú, yo, tu amigo, mi enemigo y todos nosotros. Aunque estamos separados de Dios por nuestros pecados Jesús nos trae de regreso a Él y ¡ahora podemos vivir en paz con Dios, con otros, y con nosotros mismos! Cualquiera que decida seguir a Jesús es amigo de Dios e hijo de Dios y puede experimentar el poder y la paz de Dios en su vida. En Jesucristo no hay enemigos. 

HAZ ALGO
Hoy piensa en tu vida. ¿Eres mejor que los demás? ¿Eres amigo o enemigo de Dios? Si quieres ser amigo de Dios para siempre y experimentar el poder de Dios en tu vida, pide a tus padres que oren contigo para invitar a Jesús a tu corazón.  

ORA
Amado Dios, muchas gracias por regresarnos otra vez a Ti. Gracias a Ti por morir en la cruz por mis pecados para que yo pueda ser Tu amigo para siempre. Amén.

Deseamos que hayas disfrutado este viaje de 12 días con nosotros. ¡Feliz Navidad!