¿Triste Navidad?Muestra

Esta será una Navidad distinta para mi familia y para mí. Ya te había contado que mis Navidades siempre habían sido mis padres y mis abuelos y paremos de contar, nunca hubo otro familiar en la mesa. En el 2019 mi abuela falleció de sorpresa, nadie lo imaginó y fue un duro golpe en el corazón de todos, nos dejó noqueados. Asimismo, mi abuelo falleció este año en medio de toda una pandemia y  el hecho de no poder velarle ni enterrar su cuerpo como se debíera, por los protocolos a seguir,  hizo que el dolor fuera aún más intenso.

Ahora ya no seremos 6 en la mesa, únicamente seremos 4. Y si te soy sincero, lloro al escribir esto porque la nostalgia de las Navidades pasadas me embarga, que a pesar de que no teníamos la mejor economía, tenía a mis abuelos presentes y vaya que era millonario y nunca me di cuenta hasta ahora.

 Cierta vez pensé que, al no tenerlos ya presentes en mi vida, todo iba a cambiar, y vaya si cambió. Pero yo pensaba que la vida iba a ser más gris, porque hubo semanas grises , sin color alguno, donde la tristeza embargaba la casa. Sentimos por un momento que Dios nos abandonó con preguntas sin respuestas. Y no hay nada peor que tú sientas que ese color gris llegó a quedarse en tu vida y que pienses que tu vida ya no será la misma. 

Quizás algo malo está pasando con tu salud, o  estás viendo como tu matrimonio se desploma o  a lo mejor, tu hijo te lo está haciendo pasar mal porque tú sabes que anda desencaminado, todo esto hace que tus días se vuelvan grises., y no disfrutas de nada porque piensas que a lo mejor Dios te abandonó con preguntas sin respuestas. Pero lo que es peor es cuando tú sientes que ese color gris llegó para quedarse en tu vida y piensas que tu vida ya no será la misma.

 Quizás algo malo está pasando con tu salud, o estás viendo como tu matrimonio se desploma o a lo mejor, tu hijo te lo está haciendo pasar mal porque tú sabes que anda por mal camino, todo esto hace que tus días se vuelvan grises y no disfrutas de nada porque piensas que a lo mejor Dios te abandonó. Y llegaste al fin del año pensando que Dios ya terminó contigo. Bueno, pues tengo una palabra para ti, Él dijo que siempre estaría contigo y en medio de todo ese silencio, Dios está ahí. El silencio es también el lenguaje de Dios.

Y hoy de parte de Dios quiero decirte que Él no ha terminado contigo, no pienses que la edad es un obstáculo para que Él pueda bendecirte, no pienses que la vida se te ha ido. La obra de Dios contigo sigue en pie, las promesas de Dios para con nosotros son eternas. Y estoy seguro de que vendrán mejores años. Estoy seguro de que se volverá a dibujar una sonrisa en tu rostro, de oreja a oreja. Yo sé que volverás a reír. Él convertirá tu lamento en baile.

Sigue luchando, no te rindas, sigue adelante. Y te repito, Dios no ha terminado contigo. Y para concluir,  como en toda fiesta, siempre hay un brindis. En las bodas brindan por los casados, en las Navidades brindan por la familia.

Hoy en acto simbólico en estas fiestas, quiero brindar por ti. Brindo por mejores años venedoros, brindo por tu matrimonio, brindo por tu familia y por tus hijos.

Y brindo por lo festejado de estas fiestas, Jesús.  Él nació mucho tiempo atrás en un pesebre, se hizo pobre y se hizo hombre para darnos vida eterna en una cruz.

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