Para nosotros: Celebrando la llegada de JesúsMuestra

Dios Poderoso

Cuando nos sentimos débiles e incapaces de manejar la situación que tenemos ente nuestro, la buena noticia es que hay Alguien qué es más fuerte y poderoso que cualquier cosa que enfrentemos.  

En Isaías 9:6, vemos que Jesús es El Dios Poderoso. En hebreo:

Poderoso — gibbowr
Fuerte, poderoso, hombre fuerte, valiente y poderoso.

Dios — 'el
Único Dios Verdadero; Jehová

Al combinar las dos definiciones tendremos su verdadero significado: Dios Poderoso. Cristo Jesús es El Único Dios Verdadero con todo el poder y la fuerza. Su poderío es incomparable e inigualable. No hay nadie como Él. Jesús no solo tiene el poder de Dios, ¡Él es El Dios en el Máximo Poder!

Cuando Jesús estuvo en la Tierra, Su poder se manifestó derrotando la enfermedad, el pecado, los demonios y la naturaleza. Pero fue cuando resucitó conquistando la muerte que vemos Su poder ya antes anunciado. La esencia de nuestro Dios Poderoso es que Su poder no sólo se presenta en nosotros cuando somos débiles, sino que puede crear algo de la nada. Como humanos, hacemos muchas cosas con los distintos materiales que tenemos, pero es la fuerza divina de Jesús la que realmente crea.

Más aún, en la voluntad de Cristo de entregar Su vida y derramar Su sangre para salvarnos, Él se convirtió en nada. Fue suficientemente poderoso como para desplegar Su perfecta y todopoderosa fuerza para todos. Incluso si las personas no lo reconocen como El Dios Poderoso, algún día, todos se arrodillarán ante Él y confesarán Su señorío; ya que " ante el nombre de Jesús se doblará toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre"(Filipenses 2:10-11 NVI). 

Este increíble, inexpresable e incomprensible poder que Cristo posee está fácilmente disponible para nosotros. Nos da la fuerza para soportar todo (Filipenses 4:13). Su poder se perfecciona en nuestra debilidad (2 Corintios 12:9). Él puede hacer más de lo que podemos pensar, pedir o imaginar (Efesios 3:20). Nuestro trabajo es simplemente confiar en Él y en Su poder y así obtener la fuerza necesaria. 

Nuestro Poderoso Dios no solo puede, sino que está listo para usar nuestras vidas como una representación de Su capacidad todopoderosa. No hay nada ni nadie como Él. Hoy, tómate un tiempo para apreciar la grandeza de nuestro Salvador y Poderoso Dios, Jesucristo. Él, definitivamente, lo merece.