El hijo sacrificado

Por Danny Saavedra

"El cordero, hijo mío, lo proveerá Dios". – Génesis 22:8 (NVI)

¿Te acuerdas de nuestra historia de ayer cuando Dios hizo a Abraham una promesa increíble, que le daría un hijo aunque él fuera viejo? Bueno, adivina qué, ¡la promesa se hizo realidad! 

Abraham tuvo un hijo llamado Isaac. Pero la historia de Abraham no termina ahí. Un día, Dios le pidió que hiciera una cosa muy difícil. Le pidió que cogiera a su hijo, a quien profundamente amaba; y que fuera a la montaña para dárselo en sacrificio. Es como si tus padres te pidieran que cogieras tu juguete favorito y lo regalaras, para no volver a verlo jamás. 

Abraham problamente se preguntó qué estaba pensando Dios. ¿Cómo podía pedirle algo así? Recuerda que Abraham esperó muchísimo tiempo hasta tener a su hijo Isaac. Pero Dios siempre cumple Sus promesas, y dijo que Abraham tendría una gran familia algún día. 

Aunque Abraham no entendía nada, confió en Dios y creyó que Él les daría un cordero como sacrificio en lugar de su hijo. ¡Y lo hizo! Como Abraham tenía tanta fe en Dios, este le dijo: "Por haberme obedecido, te bendeciré". 

A veces, es difícil saber por qué Dios hace las cosas que hace. Pero hay 3 cosas con las que siempre podemos contar. Dios nos ama, Él es bueno y siempre cumple sus promesas.