12 Grandes Errores Que Los Padres Pueden EvitarMuestra

Proyectamos nuestra vida en nuestros hijos

"¿Como así que todavía no puedes deletrear esta palabra?". ¡Estás en tercer grado y hemos practicado cada noche, durante los últimos tres días! dice un padre frustrado mientras recuerda cuando ganó, o tal vez perdió, el concurso de deletreo en tercer grado. Tal vez se trataba de golpear una pelota, realizar una ecuación, caber en un vestido, obtener una calificación, entrar en la universidad, o iniciar la profesión correcta. En algún punto, hemos tenido nuestra esperanza firmemente asentada en un tren de un solo sentido que avanza por el escarpado precipicio de vivir indirectamente a través de las mismas personas que estaban destinadas a "brotar" de nosotros. Nuestra descendencia debería estar motivada por ímpetu, no detenida por nuestros complejos.

En el video de hoy Tim menciona las decepciones tanto de hijos, como de padres al intentar encontrar nuestro sentido de éxito en el desempeño de nuestros hijos. Sin embargo, el problema de buscar en los lugares equivocados por nuestra identidad no es único. Hemos estado buscando nuestro valor en los lugares equivocados desde que Adán y Eva confiaron en la serpiente: una pequeña y escamosa pieza de la creación de Dios que se arrastra por el suelo, para tener más conocimiento que Dios mismo.

Al encontrarnos a nosotros mismos proyectando nuestra vida en nuestros niños, necesitamos ver el despiegue de valor de nuestro Padre Celestial hacia nosotros. Él dió a su hijo Jesús para crearnos un camino de vuelta hacía él. Nuestro valor está en nuestro hijo, pero no es nuestrohijo, es el hijo único de Dios, Jesús. Dios no nos ama por haber hecho algo por él. Él nos demostró su amor al rendir a alguien por nosotros. Primero, debemos persistir aquí para descubrir nuestro verdadero sentido de identidad. Luego, como padres debemos seguir el modelo de Dios y sacrificar aquello que amamos para liberar a nuestros hijos de la prisión que implica vivir para complacer. De todos modos, los concursos de deletreo están sobrevalorados.

Pausa: ¿Cómo estoy proyectando mi vida en mis hijos? ¿Cómo desviar la atención hacia el valor que Dios demostró por mí?