Obtener la appEl devocional de la mujer confiadaMuestra
La oración de consagración
En la oración de consagración, le dedicamos nuestra vida y todo lo que somos. Para que Dios nos use, debemos consagrarnos a Él.
Cuando nos consagramos verdaderamente al Señor, perdemos la carga de intentar dirigir nuestras propias vidas. Prefiero seguir a Dios voluntariamente que luchar para que Él me siga a mí. Él sabe adónde va, y yo sé que llegaré a salvo a mi destino si le permito que me guíe.
Me consagro a Dios en la oración con regularidad. Le digo: "Aquí estoy, Señor. Soy tuya; haz de mí lo que quieras". Y a veces añado: "Espero que me guste lo que Tú elijas, Señor, pero si no es así, hágase Tu voluntad y no la mía".
La consagración y/o dedicación a Dios es el aspecto más importante para conseguir ser nosotras mismas. Ni siquiera sabemos lo que se supone que debemos ser, y mucho menos cómo llegar a ser lo que sea. Pero mientras mantengamos regularmente nuestras vidas en el altar en consagración a Dios, Él hará el trabajo que necesita hacerse en nosotras, para que pueda hacer el trabajo que desea hacer a través de nosotras.
Oremos: Señor, hoy me consagro gustosamente a Ti en cuerpo, alma y espíritu. Toma mi vida, moldéala y úsala para tu gloria. Amén.
Del libro The Confident Woman Devotional por Joyce Meyer. Derechos de autor 2011 por Joyce Meyer. Publicado por FaithWords. Todos los derechos reservados.
En la oración de consagración, le dedicamos nuestra vida y todo lo que somos. Para que Dios nos use, debemos consagrarnos a Él.
Cuando nos consagramos verdaderamente al Señor, perdemos la carga de intentar dirigir nuestras propias vidas. Prefiero seguir a Dios voluntariamente que luchar para que Él me siga a mí. Él sabe adónde va, y yo sé que llegaré a salvo a mi destino si le permito que me guíe.
Me consagro a Dios en la oración con regularidad. Le digo: "Aquí estoy, Señor. Soy tuya; haz de mí lo que quieras". Y a veces añado: "Espero que me guste lo que Tú elijas, Señor, pero si no es así, hágase Tu voluntad y no la mía".
La consagración y/o dedicación a Dios es el aspecto más importante para conseguir ser nosotras mismas. Ni siquiera sabemos lo que se supone que debemos ser, y mucho menos cómo llegar a ser lo que sea. Pero mientras mantengamos regularmente nuestras vidas en el altar en consagración a Dios, Él hará el trabajo que necesita hacerse en nosotras, para que pueda hacer el trabajo que desea hacer a través de nosotras.
Oremos: Señor, hoy me consagro gustosamente a Ti en cuerpo, alma y espíritu. Toma mi vida, moldéala y úsala para tu gloria. Amén.
Del libro The Confident Woman Devotional por Joyce Meyer. Derechos de autor 2011 por Joyce Meyer. Publicado por FaithWords. Todos los derechos reservados.
Escritura
Acerca de este Plan
Las mujeres son un don precioso de Dios para el mundo. Sois creativas, compasivas, inteligentes y, según la Biblia, iguales a los hombres. Pero años de abusos y opiniones erróneas sobre las mujeres han hecho que muchas de vosotras perdáis la confianza de la que Dios quiere que disfrutéis. Puede que sintáis que de alguna manera sois «menos» que los hombres. Menos valiosa. Menos digna. La verdad es que sois muy valiosas para la sociedad, pero lo más importante, para Dios. Dios quiere que seas valiente, respetada, admirada, promovida, buscada y, sobre todo, amada. Y puedes serlo. Este devocional diario te guiará hacia una vida segura, llena de amor, risas y Su aceptación. Escribe en él. Resáltalo. Haz tuyo el viaje.
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We would like to thank Joyce Meyer Ministries for providing this plan. For more information, please visit: www.joycemeyer.org
