7 días para renovar tus fuerzas.Muestra

Déjalo en las manos del Señor

El Salmo 46:10 dice: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios...» La palabra hebrea para «estar quieto» es rafah, y se puede traducir por soltar, dejar ir o estar tranquilo. Es como si Dios estuviese diciendo: «Déjalo en mis manos, y conoce que Yo soy Dios...»

La Biblia dice también: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Hebreos 4:16).

Esto me recuerda a la historia de la reina Esther (que puedes leer en el libro de la Biblia que lleva su mismo nombre). Un día, cuando el pueblo judío estaba a punto de ser exterminado por el perverso Amán, la reina Esther decidió orar, ayunar y buscar al Señor. Tres días después se acercó ante el rey sin haber sido llamada por él, lo cual se consideraba como una gran ofensa digna de muerte. 

Sin embargo, ella halló gracia ante sus ojos, y tendiendo sobre ella su cetro, el rey dijo: «¿Qué tienes, reina Ester, y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará» (Esther 5:3).

Es una bella imagen de la oportunidad que tenemos hoy de acercarnos al trono de la gracia. Tienes libre acceso al Lugar Santísimo de Dios por medio del sacrificio y de la sangre de Jesús. No por tus méritos, sino por los suyos.

Acércate en este día ante el Señor y entrégale todo lo que te pesa, querido/a amigo/a. Deja tus cargas en sus manos, déjale que gestione esa situación, esa enfermedad, esa relación difícil. El Señor te dice en este día: «Tranquilízate y déjalo en mis manos, y sabrás que Yo soy Dios. En Mí no hay nada imposible. Puedo cambiarlo todo, porque soy el Dios Todopoderoso.»

¡Que tu día sea bendecido!

Gracias por existir,
Éric Célérier