Villancicos: Un devocional de NavidadMuestra

Ángeles que hemos escuchado en lo alto

Ángeles que hemos oído en lo alto
cantando dulcemente sobre las llanuras
y las montañas en respuesta
haciéndose eco de sus alegres cepas
gloria in Excelsis Deo

¿Qué te inspira asombro? ¿Qué cosas te dejan sin habla cuando las ves? ¿Es ver a un miembro de la familia que no ves en años? ¿Es visitar un lugar mágico como una montaña o un lugar histórico como las antiguas pirámides de Egipto? La noche en que Cristo nació fue el más monumental e inspirador evento que ha ocurrido en la historia de la humanidad, ya que Dios envió a Su único Hijo a la tierra para que finalmente pudiéramos tener vida eterna. No ha habido un evento en la historia antes o después del nacimiento de Cristo que haya dado lugar a una celebración tal que los propios ángeles hayan hecho notar su presencia física y sus voces se hayan escuchado en forma de canto. ¿Te imaginas cómo se quedaron boquiabiertos los pastores al ver y escuchar a los ángeles? Ese momento fue tan majestuoso que probablemente no podamos comprender del todo lo que fue porque, sinceramente, ninguno de nosotros se ha encontrado con un espectáculo semejante.

Parece que la gente tiende a tener menos experiencias de asombro en estos días. La tecnología ha traído tanto mundo a nuestras salas de estar y a la punta de los dedos que podemos ver cualquier cosa que queramos y sentir que estamos en cualquier lugar que queramos estar. Desgraciadamente, la mayoría de nosotros probablemente tenemos menos momentos de asombro con Dios de los que deberíamos. Nuestra relación con Él a menudo se vuelve demasiado cómoda e incluso ordinaria. Esta Navidad, intenta recuperar esos momentos de asombro con Dios. Esfuérzate por hacer de tu relación con Él algo tan inspirador que te haga regocijarte como lo hicieron los ángeles. No dejes que tu relación con Él sea ordinaria, sino hazla extraordinaria.

Preguntas:

Piensa en algunos momentos de asombro que hayas tenido con Dios. ¿Cómo te han transformado estos momentos?

¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida para poder empezar a tener más momentos inspiradores con Dios?