Creyendo por Milagros - Sinfonía en el SilencioMuestra

VOZ QUE SANA A SU MANERA

¿Cuántas veces hemos deseado con fuerza escuchar la voz de Dios? Hemos orado por su dirección y por esa respuesta que llevamos tanto tiempo esperando. Aún así, lo único que parece que hay a nuestro alrededor es silencio. Un silencio que, en nuestras fuerzas humanas, comienza a cansarnos y que a veces incluso nos lleva a perder la esperanza. Es normal que nos sintamos así en nuestra humanidad, pero no podemos dejar que estos sentimientos tomen control de nosotros. En el Evangelio de Marcos leemos sobre Jesús entrando a Galilea. A su encuentro le llevaron a un hombre sordo, pidiéndole que lo sanara, poniendo sus manos sobre él. Estas personas probablemente habían escuchado del Jesús que hacía milagros poniendo sus manos sobre los enfermos. Pero no es así como Dios responde. Él responde de manera individual para cada persona. Jesús apartó al sordo de la multitud y le habló en un lenguaje que él podía entender. Puso sus dedos en sus oídos y tocó su lengua con saliva. 

¿Cuántas veces hemos intentado decirle a Dios cómo hacer los milagros en nuestras vidas?
¿Cuántas veces hemos orado y, en lugar de esperar su respuesta perfecta, le decimos qué es exactamente lo que queremos y cómo queremos que lo haga?

Oración
Dios, ayúdanos a permanecer en ti, aún cuando no podemos escucharte y cuando todo a nuestro alrededor parece confuso. Ayúdanos a ser sensibles a tu voz y a permanecer en nuestra fe incluso cuando hay silencio. Amén.