Cuando la vida trata de abrumarteMuestra

¡VALE LA PENA!

Cuanto mejor conozcas a Dios, más podrás vivir la vida suprema, recibir todos Sus beneficios y obtener la victoria cuando estés abrumado. Se necesita esfuerzo para llegar a conocerlo: leer Su Palabra, pasar tiempo en oración, vivir una vida de obediencia, ¡pero vale la pena!

Recientemente recibí el testimonio de una mujer cuyo esposo había estado sufriendo de la enfermedad de Parkinson, y ella me había pedido unas semanas antes que orara por él. Aquí hay una parte de lo que me envió:

No sé cómo decir gracias lo suficiente. Recientemente, les pedí que oraran por mi esposo, quien tiene Parkinson. Desde entonces, su batalla física ha cambiado significativamente. En lugar de estar apático y deprimido, ha estado actuando más como su "viejo yo": enérgico, participando nuevamente en las actividades de la iglesia, volviendo a la jardinería y haciendo actividades al aire libre, viviendo una vida mejor y más feliz. Sus medicamentos también parecen estar funcionando mejor. "Milagro" no parece una palabra lo suficientemente fuerte. Simplemente no puedo agradecerles lo suficiente por sus oraciones.

Mientras leía la nota de esta preciosa mujer, pensé: "¡Qué beneficio es conocer a Dios!". A este hombre probablemente le dijeron que había pocas esperanzas para él en el mundo de la medicina, ¡pero mire lo que hizo Dios! Yo era alguien lejano que no era muy cercano a este hombre y su esposa, pero cuando estuve de acuerdo con ellos (y probablemente con otros) en oración por él, ¡el Señor nos escuchó y nos respondió!

Cuando lo conocemos, podemos reconocerlo como Sanador, Proveedor, Consolador, Vencedor y Amigo. No somos como los que están sin Cristo, sin esperanza y sin ayuda (Efesios 2:12). Podemos esperar que el amor y el poder sanador de nuestro Padre superen las pruebas y los problemas que intentan abrumarnos.

Caminar de cerca con Dios te da una ventaja en todos los ámbitos de la vida. Sí, se necesita un esfuerzo espiritual para pasar tiempo en Su presencia, para resistir la tentación, para vivir una vida que agrade a Dios, y algunas personas pueden pensar que el sacrificio de dar nuestras vidas para recibir más de Él es mucho pedir (Marcos 8:34, 35). ¡Pero no lo es! Es razonable, dice la Biblia, y además, las recompensas son mucho mayores que cualquier sacrificio que tengamos que hacer. ¡Vale la pena!

¿Le resultó útil este plan? Es un extracto de mi libro "Más cerca de lo que jamás imaginaste: experimentando la relación profunda con Dios que siempre quisiste". Puedes leer la primera parte aquí.< /a>