Miedo y AnsiedadMuestra

Lunes – Alabanza y Adoración

Lectura: Hechos 16:25-26; Filipenses 4:4-7; 1 Tesalonicenses 5:16

Devocional: Filipenses 4:4

En el Texto

Pablo y Silas estaban en prisión por su fe (ver Hechos 16). Aunque estaban encadenados, continuaron cantando alabanzas a Dios. Los otros prisioneros escucharon sus alabanzas, que eran un testimonio de su fe. Dios respondió a tal fe y sacudió los cimientos de los muros de la prisión, rompiendo las cadenas de todos los prisioneros. A través de este evento, el carcelero y su familia llegaron a la fe en Cristo.

Alabar en el medio del dolor no solo reafirma nuestra propia fe, sino también sirve como un poderoso testimonio a otros. Puede que el resultado de nuestra fidelidad no sea una experiencia abrumadora como la de Pablo, pero de seguro nos traerá paz. Nuestras palabras de alabanza no caen en oídos sordos. Traen gloria al Dios que nos sostiene en todas las circunstancias. 

¿Qué palabras de alabanza necesitas llevar a tu Padre Celestial hoy? Hemos de venir a Él en toda circunstancia con una actitud de acción de gracias. Cuando lo hacemos, llegamos a comprender cuánto Dios ha bendecido nuestras vidas. 

Oración

Padre Dios, te agradezco por darme este día para alabarte. Me has dado este aliento que respiro y esta vida que vivo. Todo lo que tengo es un regalo de Tu parte. Ayúdame a crecer en agradecimiento. Gracias por el regalo de Tu Hijo, en Quien tengo vida. En el nombre de Jesús, amén.