Cómo combatir el miedoMuestra

Sométete primero

Someternos al Señor es nuestra primera línea de defensa cuando el miedo asoma su cabeza fea. ¿Y adivinen quién ama cuando vivimos con miedo? Nuestro enemigo espiritual. El miedo es su patio de juegos.

Afortunadamente, tenemos un plan de ataque. Dios nos ha dado un código de vestimenta espiritual en Efesios 6: 10-18. Debemos estar completamente equipados con el cinturón de la verdad, la coraza de la justicia, los zapatos del evangelio de la paz, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu y un corazón lleno de oración. Una vez que estemos vestidos apropiadamente, podemos escuchar las palabras de Santiago, el medio hermano de Jesús:

Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4: 7 NVI

Antes de comenzar a reprender o resistir al diablo, debemos preguntarnos si nos hemos rendido y sometido a Dios completamente. Someterse a Dios significa entregarle nuestra vida por completo. Con nuestra armadura espiritual totalmente en su lugar y la oración en nuestros corazones, nos rendimos ante Aquel que tiene la máxima autoridad. Se nos da la fuerza para resistir al diablo cuando entregamos toda nuestra vida a Dios. ¿Y entonces adivina qué pasa? El diablo huye.

Sin embargo, lo que a menudo tratamos de hacer es primero resistir al diablo o reprenderlo, cuando todavía tenemos que someternos realmente a Dios. Resistir al diablo es difícil cuando no hemos sometido nuestra voluntad, nuestros caminos y nuestros deseos a Dios. Someternos a Dios no es solo el primer paso, sino que nuestra sumisión a Dios es en realidad nosotros resistiendo a Satanás al mismo tiempo .

Tenemos las herramientas a mano. Tomemos medidas para entregar nuestra vida plenamente a nuestro Dios bueno, porque cuando lo hacemos, el diablo no tiene poder sobre nosotros.