Soy generosoMuestra

Dios inventó el dar

Cuando Dios dio vida al universo, no escatimó en nada. Piensa en todos los regalos increíbles: hermosos atardeceres, los picos de las montañas, y océanos de un azul profundo. Piensa en la forma en la que las plantas dan oxígeno, una madre da a luz, y el agua da vida a cada ser viviente. De hecho, cada ser vivo es, de alguna manera, algo que da. ¿Por qué? Porque el aliento que les dio vida está enlazado con generosidad. Nuestro Dios inventó el dar.

Cuando a través del pecado, trajimos la muerte física y espiritual, Dios encontró una vez más, una forma creativa de dar vida. Esta vez Él dio la vida inocente de Su único Hijo en lugar de nuestra merecida muerte; el regalo más generoso de todos.

Antes de que Jesús ascendiera, Él prometió la venida de un consolador llamado el Espíritu Santo. El Espíritu Santo trajo con Él poderosos dones para los seguidores de Cristo, a fin de construir la Iglesia y hacer conocida la historia de Jesús

Dar está en la historia de Dios, en Su corazón, a través de Su mano, para edificar Su casa. Cuando damos, actuamos como Él, y damos para Su obra.

Ora: Dios, te doy gracias por darme vida, no una, sino dos veces. ¿Me darías el valor para pasar mi vida entregándotela a Ti? Por favor, ayúdame a desarrollar un corazón de generosidad hacia mi prójimo, mi iglesia, mi familia, y por último, hacia Ti.