Pasando por tiempos difícilesMuestra
Cómo usa Dios las pruebas
A medida que atravesamos estas temporadas desafiantes en nuestras vidas, crecemos a través de ellas o no. Y no hay juicio si aún te encuentras molesto con Dios cuando se te presenten tiempos difíciles. Todos hemos estado allí. Pero, mientras lo buscamos, lo encontraremos. Una forma en que podemos saber que nuestra fe está madurando a través de las pruebas es cuando nuestras preguntas “por qué” se convierten en preguntas “cómo”.
¿Cómo vas a usar esto en mi vida?
¿Cómo impactarás a otros debido a esta prueba?
¿Cómo harás el bien a través de esta devastación?
Hay una frase popular que circula en los círculos cristianos y es que Dios no desperdicia nada. Y esa es absolutamente nuestra verdad llena de esperanza. Ya sea que nos arrojen a circunstancias desafiantes no deseadas o que nuestras elecciones nos lleven allí, Dios usará cada parte para redimir nuestras vidas, impactar a otros y recibir gloria. Hablemos de lo que Dios hace con nuestro dolor.
Él nos cambia
Cuando sufrimos pruebas de fuego que nos hieren profundamente, la mayoría de nosotros solo queremos “superarlo”. Pero para que podamos realmente superarlo, debemos pasar a través de él. Debemos superar el dolor, abordar lo que sea que nos esté rompiendo el corazón para ver la curación del otro lado. A medida que atravesamos las tormentas en nuestras vidas, seremos más fuertes por ello.
Él cambia a los demás
Muchos de nosotros hemos enfrentado desafíos en nuestras vidas que nos brindan una experiencia que la educación formal no puede brindarnos. Puede que no tengamos un título universitario, pero somos expertos en nuestro campo del dolor. Dios ve esto y nos considera Sus vasos para ayudar a los demás. Pablo escribe en 2 Corintios 1:3 que Él “nos consuela para que podamos consolar a otros”. Él no permite que enfrentemos la más oscura de las adversidades solo para decir que lo hicimos. No, Su deseo es que tomemos el consuelo que Él nos dio y lo compartamos con los demás.
Romanos 8:28 dice que “en todas las cosas” Dios obra para bien. No en algunas cosas o algunas cosas sino en todas las cosas. Dios tomó lo peor que podría pasar, Jesús muriendo en la cruz, y lo usó para un bien mayor: la salvación de toda la humanidad. Cuanto mayor es el dolor, mayor es la oportunidad de que la redención de Dios se muestre bellamente. Con cada historia de redención, Dios recibe gloria por cómo ha convertido las tragedias de nuestras vidas en triunfos.
En nuestro último día de este Plan, discutiremos por qué nuestras temporadas desafiantes duran más de lo que nos gustaría. Y en la espera, aprenderemos a confiar más en Dios y crecer en nuestra fe.
Reflejar
- ¿Cuál es la prueba más difícil por la que has pasado? ¿Cómo puedes usar tu dolor para impactar a otra persona?
Escritura
Acerca de este Plan
Enfrentar situaciones difíciles en nuestra vida es inevitable. Pero en este breve Plan de 4 días, nos alentará saber que no estamos solos, que Dios tiene un propósito para nuestro dolor y que lo usará para Su propósito mayor.
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