¿Qué significa seguir a Jesús?Muestra

Él Te Quiere

Sin la gracia de Jesús: un final sin esperanza. Con la gracia de Jesús: una esperanza sin fin. — Rick Warren

Si has llegado hasta el último día de este plan y sientes que necesitas hacer más actividad espiritual para seguir a Jesús, entonces, necesitamos dejar las cosas claras. 

¿Qué es lo que realmente quiere Dios de nosotros? ¿Quiere que hagamos actividades religiosas como ir a la iglesia o hacer un estudio de la Biblia? ¿Quiere que nos abstengamos de ver y hacer cosas malas? Hacer cosas buenas y abstenerse de hacer cosas malas, no es el objetivo de seguir a Jesús, sino, amarlo. Eso es lo que Él quiere. 

Él te quiere.

Dios quiere nuestros corazones y nuestra devoción total, y después, adivina qué va a pasar. Vamos a hacer cosas como asistir a la iglesia y estudiar la Biblia porque vamos a querer conocerlo más. Consideraremos lo que vemos y decimos porque queremos ser más como Él. Vamos a ser amables y generosos porque queremos hacer lo que Él nos llamó a hacer. Nuestras actividades espirituales no deberían venir primero, ni tampoco deberían de ser obligatorias, sino que, seguirán la devoción de nuestro corazón.

Cuando le decimos sí a Jesús y recibimos su salvación, morimos a nosotros mismos. Pero, al día siguiente deberemos de morir a nosotros mismos de nuevo; y al día siguiente, y al día siguiente. La batalla con nuestros deseos egoístas ocurre desde el momento en que nos despertamos hasta el momento en que nos quedamos dormidos. El morir a nosotros mismos es una actividad que tenemos que hacer cada día. Cuanto más seguimos a Jesús, más debemos estar muriendo a nosotros mismos. ¿Por qué? Porque hemos buscado a Dios y aprendido esto: Sus caminos son más altos y mejores que nuestros caminos mediocres.

Entonces, ¿qué pasa cuando nos equivocamos? ¿Dios se enoja con nosotros? ¿Seremos castigados? ¿Ya no iremos al cielo? ¿Hay un botón espiritual que se presiona y nos envía al inicio para volver a empezar? 

Difícilmente. 

Tenemos que darnos cuenta de una cosa, y es que cuando nos rendimos completamente a Jesús y le permitimos que viva a través de nosotros, estamos obteniendo acceso completo a su gracia. No podemos agotar Su gracia porque cubre una multitud de pecados. Incluso cuando nuestra cuota de pecado alcanza “esa multitud”, estamos cubiertos.

Esperamos que eso te libere un poco. Para saber que, como seguidores de Cristo, tenemos acceso a su poder indescriptible, su amor interminable y, sí, su gracia ilimitada. No hay pecado que podamos cometer ni distancia que podamos recorrer lejos de Él, donde Él no cree un puente con toda la fuerza de su poder, amor y gracia. Alguien por quien vale la pena rendirse y vivir.

Y ese alguien es Jesús. 

Para reflexionar

• ¿Sientes que vives rendido a Jesús?, ¿Qué es lo que te impide hacerlo? Pasa tiempo pidiéndole a Dios que revele cualquier obstáculo que te impida vivir completamente entregado a Él.