Caminando por Valles Espirituales Muestra

Nadie está exento

Los tiempos difíciles son un pasaporte que te da permiso para ir a lugares a los que no llegarías de otra manera. —Levi Lusko

Como seguidores de Cristo, todos hemos tenido una experiencia en la cima de una montaña en nuestro viaje de fe. ¡Son sorprendentes! Y si somos honestos, nos gustaría permanecer en la cima de la montaña espiritual para siempre.

Pero ocurre muy poco crecimiento espiritual en la montaña. Por lo general, es en el valle donde experimentamos el progreso más sustancial. Incluso con el progreso, el valle puede sentirse terriblemente oscuro. Todas las cosas que aprendimos en los días más fáciles de alguna manera han desaparecido. La fe que dijimos que nunca dudaríamos, dudamos. Y luego continuamos en este ciclo de sentirnos lejos de Dios y preguntarnos si alguna vez terminará.

Es posible que tenga preguntas sobre estos momentos espirituales desafiantes en su vida. Respondamos a dos de ellos.

¿Quién los revisa?
Todos. Todo seguidor de Cristo pasa por sequías espirituales. ¿Y no es eso lo que son? Estamos literalmente sedientos y hambrientos de Dios y, sin embargo, parece que no podemos sentir ni una pizca de Su presencia. Empezamos a preguntarnos por qué Él nos permitiría sentirnos así e incluso nos preguntamos si Él es real. Necesitamos entender que no somos la primera persona en experimentar estas estaciones, y no seremos los últimos.

¿Por qué los atravesamos?
Muchas razones. A veces pasamos por estaciones espiritualmente secas porque desobedecemos a Dios. Otras veces descuidamos nuestro tiempo con Dios cada día y nos distanciamos. Nos secamos espiritualmente cuando constantemente hacemos cosas que alimentan nuestros deseos pecaminosos. Todas y cada una de esas cosas pueden causar hambre espiritual.

Tampoco podemos ignorar que a veces nuestro gran Dios permite estas temporadas para sus propósitos. Él podría simplemente chasquear los dedos y sacarnos de nuestra sequía espiritual, pero no siempre lo hace. No solo eso, Él podría haberlo evitado en primer lugar. No podemos intentar captar la mente perfecta de nuestro Dios. Solo tenemos que confiar en que si Él nos permite caminar a través de un valle espiritual, entonces Él está haciendo una obra en nosotros que solo puede ocurrir cuando perseveramos a través de lo que se siente como arenas movedizas espirituales.

A menudo, en nuestros tiempos oscuros, dudamos del carácter de Dios y cuestionamos Su amor por nosotros. Es en estos lugares espiritualmente oscuros donde tenemos que confiar en lo que sabemos en lugar de lo que sentimos. Durante los próximos cuatro días de este Plan, aprenderemos a manejar estas temporadas espirituales sombrías con gracia y fe y nos animará el resultado que se deriva de ellas.

Reflexión

• ¿Ha luchado con la forma en que ve a Dios debido a una temporada espiritual desafiante? Si es así, escribe una cosa negativa en la que hayas creído. Busque en la Biblia para combatir su pensamiento y medite en esta verdad.