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El Espíritu Santo, tu compañero

Cuando Jesús supo que estaba a punto de morir, consoló a sus amigos diciéndoles que su Padre enviaría al Espíritu Santo, un Ayudante o Ayudador, para estar con ellos. Las palabras de Jesús para sus discípulos están destinadas a sus seguidores en todo el mundo y a lo largo de la historia.

Ora  

Espíritu Santo, dices que habitarás en mí y estarás conmigo. Por favor, muéstrame cómo estás trabajando en mi vida. Por favor ayúdame y dirígeme.

Lectura del día

Jesús sabía que sus amigos se sentirían perdidos y solos después de su muerte, por lo que los consoló con una promesa.

Reflexiona

Jesús dice que, en su ausencia física, estará espiritualmente presente con sus seguidores de una manera muy real. Piensa en las cosas que Jesús dijo e hizo mientras estuvo físicamente en la tierra. Detuvo su importante trabajo o retrasó su tan necesario descanso para prestar atención a lo que se pasaba por alto. Comía con sus amigos. Hizo preguntas de búsqueda. Él entendía a las personas y actuaba por compasión a ellas. El Espíritu de Jesús ahora actúa como un compañero para nosotros, haciendo lo que Jesús habría hecho. ¿Puedes ver cómo su Espíritu ha estado trabajando en tu vida?

Responde

¿Qué es un «compañero»? Quizá hayas imaginado a un amigo o cónyuge ideal, pero la realidad de tu vida no está a la altura. Considera qué clase de compañero es Dios. ¿Cómo puedes acercarte a Él para tener compañía?