Dios con nosotros

Gozo: Una cuenta regresiva para la Navidad

Todos a La Mesa

Conquistar El Miedo a Compartir Tu Fe

¡Levántate! 7 Claves Para Levantarte Y Seguir.

Fe, Palabra y Oración

Gobernando Bien Tu Casa

Dios en Medio de la Depresión

De Huérfano a Hijo

Compartir tu Fe con Amigos y Familia: Una Guía Práctica

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkMRK">
 <div class="chapter ch13" data-usfm="MRK.13">
 <div class="label">13</div><div class="s1">Jes&#250;s predice la destrucci&#243;n del Templo</div><div class="r">(Mt 24,1-2; Lc 21,5-6)</div><div class="p"> 1Cuando Jes&#250;s sal&#237;a del Templo, uno de sus disc&#237;pulos le dijo:</div><div class="p">&#8212;Maestro, &#161;mira qu&#233; hermosura de piedras y qu&#233; construcciones!</div><div class="p"> 2Jes&#250;s le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Ves esas grandiosas construcciones? Pues de ellas no quedar&#225; piedra sobre piedra. &#161;Todo ser&#225; destruido!#Lc 19,44.</div><div class="s1">Los signos del fin del mundo</div><div class="r">(Mt 24,3-14; Lc 21,5-6)</div><div class="p"> 3Estaba Jes&#250;s sentado en la ladera del monte de los Olivos de cara al Templo, cuando Pedro, Santiago, Juan y Andr&#233;s le preguntaron aparte:</div><div class="p"> 4&#8212;Dinos cu&#225;ndo suceder&#225; todo eso y c&#243;mo sabremos que esas cosas est&#225;n a punto de realizarse.</div><div class="p"> 5Jes&#250;s les contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Tened cuidado de que nadie os enga&#241;e.#Mt 24,4; 1 Jn 2,26; Ap 13,14. 6Porque vendr&#225;n muchos en mi nombre, diciendo: &#171;Yo soy&#187;, y enga&#241;ar&#225;n a mucha gente. 7Cuando oig&#225;is noticias de guerras y rumores de conflictos b&#233;licos, no os alarm&#233;is. Aunque todo eso ha de suceder, todav&#237;a no ser&#225; el fin. 8Se levantar&#225;n unas naciones contra otras, y unos reinos contra otros, y por todas partes habr&#225; terremotos y hambres. Estas calamidades ser&#225;n solo el principio de los males que han de sobrevenir.</div><div class="p"> 9Mirad por vosotros mismos. Os entregar&#225;n a las autoridades y os golpear&#225;n en las sinagogas. Por causa de m&#237; os llevar&#225;n ante gobernadores y reyes para que deis testimonio delante de ellos.#6,11; Mt 10,17-23. 10Pues antes del fin ha de ser anunciado a todas las naciones el evangelio.#Mt 28,19 (ver Rm 11,25). 11Cuando os conduzcan para entregaros a las autoridades, no os preocup&#233;is por lo que hab&#233;is de decir; decid lo que en aquel momento os sugiera Dios, pues no ser&#233;is vosotros quienes habl&#233;is, sino el Esp&#237;ritu Santo.#Mt 10,19; Lc 12,11-12. 12Entonces el hermano entregar&#225; a la muerte a su hermano, y el padre a su hijo; los hijos se levantar&#225;n contra sus padres y los matar&#225;n.#Mi 7,6. 13Todos os odiar&#225;n por causa de m&#237;; pero el que se mantenga firme hasta el fin, se salvar&#225;.#Mt 10,22; 24,9; Jn 15,18-21; 1 Pe 4,14.</div><div class="s1">La gran tribulaci&#243;n</div><div class="r">(Mt 24,15-28; Lc 21,20-24)</div><div class="p"> 14Cuando ve&#225;is que el &#237;dolo abominable de la destrucci&#243;n est&#225; en el lugar donde no debe estar (medite en esto el que lo lea), entonces los que est&#233;n en Judea huyan a las monta&#241;as; 15el que est&#233; en la azotea no baje ni entre en casa a recoger ninguna de sus cosas; 16el que est&#233; en el campo no regrese ni siquiera para recoger su manto.#Lc 17,31. 17&#161;Ay de las mujeres embarazadas y de las que en esos d&#237;as est&#233;n criando! 18Orad para que todo esto no suceda en invierno, 19porque aquellos d&#237;as ser&#225;n de un sufrimiento tal como no lo ha habido desde que el mundo existe, cuando Dios lo cre&#243;, hasta ahora, ni volver&#225; a haberlo jam&#225;s.#Dn 12,1. 20Si el Se&#241;or no acortara ese tiempo, nadie podr&#237;a salvarse. Pero &#233;l lo abreviar&#225; por causa de los que ha elegido. 21Si alguien os dice entonces: &#171;Mira, aqu&#237; est&#225; el Mes&#237;as&#187; o &#171;Mira, est&#225; all&#237;&#187;, no lo cre&#225;is. 22Porque aparecer&#225;n falsos mes&#237;as y falsos profetas que har&#225;n se&#241;ales milagrosas y prodigios con objeto de enga&#241;ar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.#Dt 13,2-4; 2 Ts 2,9-10; Ap 13,13-14. 23&#161;Tened cuidado! Os lo advierto todo de antemano.</div><div class="s1">La venida del Hijo del hombre</div><div class="r">(Mt 24,29-31; Lc 21,25-28)</div><div class="p"> 24Cuando hayan pasado los sufrimientos de aquellos d&#237;as, el sol se oscurecer&#225; y la luna perder&#225; su brillo;#Is 13,10; 34,4; Ez 32,7-8; Jl 2,10; 3,4; 4,15; Ap 6,12-14; 8,12. 25las estrellas caer&#225;n del cielo y las fuerzas celestes se estremecer&#225;n. 26Entonces se ver&#225; llegar al Hijo del hombre en las nubes con gran poder y gloria.#Dn 7,13-14 (ver Nm 11,25); Mt 24,30; Ap 1,7. 27Y &#233;l enviar&#225; a los &#225;ngeles para que convoquen a sus elegidos de los cuatro puntos cardinales, del conf&#237;n de la tierra hasta el conf&#237;n del cielo.</div><div class="s1">El ejemplo de la higuera</div><div class="r">(Mt 24,32-35; Lc 21,29-33)</div><div class="p"> 28Fijaos en el ejemplo de la higuera: cuando veis que sus ramas se ponen tiernas y comienzan a brotarles las hojas, conoc&#233;is que el verano est&#225; cerca. 29Pues de la misma manera, cuando ve&#225;is esto que os anuncio, sabed que el fin est&#225; cerca, a las puertas. 30Os aseguro que no pasar&#225; la actual generaci&#243;n hasta que todo esto acontezca. 31El cielo y la tierra pasar&#225;n, pero mis palabras no pasar&#225;n.#ver Mt 5,18; Lc 16,17.</div><div class="s1">Invitaci&#243;n a la vigilancia</div><div class="r">(Mt 24,36-44; 25,13)</div><div class="p"> 32En cuanto al d&#237;a y la hora, nadie sabe nada, ni los &#225;ngeles del cielo ni el Hijo. Solamente el Padre lo sabe. 33Por tanto, procurad estar despiertos, porque no sab&#233;is cu&#225;ndo llegar&#225; el momento.#Mt 24,42; 25,13-14; Lc 12,35-40; 21,36; 1 Ts 5,6; Ap 16,15. 34Es como alguien que, al ausentarse de su casa, conf&#237;a a sus criados la administraci&#243;n de ella; a cada uno lo hace responsable de su propia obligaci&#243;n, y al portero le encarga que vigile bien. 35Estad, pues, vigilantes tambi&#233;n vosotros, porque no sab&#233;is cu&#225;ndo va a llegar el se&#241;or de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o de madrugada. 36&#161;Que no os encuentre dormidos, aunque venga de improviso! 37Y esto que os digo a vosotros, se lo digo a todos: &#161;Estad vigilantes!</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkISA">
 <div class="chapter ch13" data-usfm="ISA.13">
 <div class="label">13</div><div class="ms2">Or&#225;culos contra las naciones (13&#8211;23) #Jr 46&#8211;51; Ez 25&#8212;32.</div><div class="s1">Contra Babilonia</div><div class="p"> 1Or&#225;culo contra Babilonia revelado a Isa&#237;as, hijo de Am&#243;s:#21,1-10; 14,4-23; 47,1-15; Jr 50&#8211;51; Ap 17&#8211;18.</div><div class="b"></div><div class="q"> 2Alzad una ense&#241;a en un otero,</div><div class="q">gritadles a voz en cuello,</div><div class="q">hacedles se&#241;as con la mano</div><div class="q">y que entren por las puertas de los pr&#237;ncipes.</div><div class="q"> 3He adiestrado a mis consagrados,</div><div class="q">he convocado a los soldados de mi ira,</div><div class="q">que celebran mi honor con entusiasmo.</div><div class="q"> 4Ecos de un tropel en los montes,</div><div class="q">parece una gran muchedumbre;</div><div class="q">ecos de un tumulto de reinos,</div><div class="q">de una coalici&#243;n de naciones.</div><div class="q">El Se&#241;or del universo revista</div><div class="q">sus tropas para el combate.</div><div class="q"> 5Vienen de tierras lejanas,</div><div class="q">del conf&#237;n del horizonte:</div><div class="q">el Se&#241;or y las armas de su ira</div><div class="q">para arrasar todo el pa&#237;s.</div><div class="q"> 6Lamentaos, se acerca el d&#237;a del Se&#241;or,</div><div class="q">ya llega como azote del Todopoderoso.#2,12; Ez 30,2-3; Jl 1,15; Am 5,18.</div><div class="q"> 7Por eso, las fuerzas flaquean,</div><div class="q">se sienten incapaces de pensar;</div><div class="q"> 8agarrotados por angustias y espasmos,</div><div class="q">se retuercen igual que parturientas;</div><div class="q">cada cual se asusta del pr&#243;jimo,</div><div class="q">sus rostros son rostros llameantes.</div><div class="q"> 9Llega inexorable el d&#237;a del Se&#241;or,</div><div class="q">cargado de c&#243;lera, ardiente de ira:</div><div class="q">para dejar la tierra desolada,</div><div class="q">barrida, sin ning&#250;n pecador.#13,6+.</div><div class="q"> 10Astros del cielo y constelaciones</div><div class="q">dejan de emitir su brillo;</div><div class="q">se ofusca el sol en su aurora,</div><div class="q">no irradia su luz la luna.#Ez 32,7-8; Jl 2,10; Mt 24,29 y par.</div><div class="q"> 11Castigar&#233; la malicia del mundo,</div><div class="q">los cr&#237;menes de todos los malvados;</div><div class="q">acabar&#233; con el orgullo y la arrogancia,</div><div class="q">aplastar&#233; la altaner&#237;a del tirano.</div><div class="q"> 12Har&#233; a los humanos m&#225;s escasos que el oro,</div><div class="q">a los mortales m&#225;s que el oro de Ofir;</div><div class="q"> 13por eso el cielo se estremece,</div><div class="q">se desplaza la tierra temblando,</div><div class="q">por la ira del Se&#241;or del universo,</div><div class="q">ante el d&#237;a en que arder&#225; su c&#243;lera.</div><div class="q"> 14Ser&#225;n como ciervo acosado,</div><div class="q">igual que un reba&#241;o sin gu&#237;a;</div><div class="q">volver&#225; cada cual a su gente,</div><div class="q">huir&#225; cada cual a su tierra.#Jr 50,16.</div><div class="q"> 15Si los encuentran, son acribillados,</div><div class="q">si los capturan, perecen a espada.</div><div class="q"> 16Estrellan a sus ni&#241;os en su presencia,</div><div class="q">saquean sus casas, violan a sus mujeres.</div><div class="q"> 17Estoy incitando contra ellos a los medos</div><div class="q">que no valoran la plata ni aprecian el oro:</div><div class="q"> 18sus arcos acribillan a los j&#243;venes,</div><div class="q">no se apiadan del fruto del vientre,</div><div class="q">miran sin compasi&#243;n a los ni&#241;os.</div><div class="q"> 19Babilonia, esa perla de reino,</div><div class="q">adorno y orgullo de los caldeos,</div><div class="q">quedar&#225; arrasada por Dios,</div><div class="q">lo mismo que Sodoma y Gomorra.#Jr 49,18; So 2,9.</div><div class="q"> 20No volver&#225;n a habitarla,</div><div class="q">a poblarla de edad en edad.</div><div class="q">Los &#225;rabes no montar&#225;n all&#237; su tienda,</div><div class="q">ni los pastores apacentar&#225;n all&#237;.#34,13-15; So 2,14.</div><div class="q"> 21All&#237; se agrupar&#225;n las alima&#241;as,</div><div class="q">ocupar&#225;n sus casas los mochuelos;</div><div class="q">habitar&#225;n all&#237; las cr&#237;as del avestruz,</div><div class="q">y los s&#225;tiros brincar&#225;n all&#237;.</div><div class="q"> 22Las hienas aullar&#225;n en sus fortalezas,</div><div class="q">los chacales en sus palacios de recreo.</div><div class="q">Llega, est&#225; cerca su hora,</div><div class="q">sus d&#237;as no tardar&#225;n.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkDAN">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="DAN.9">
 <div class="label">9</div><div class="s1">Las setenta semanas de a&#241;os</div><div class="p"> 1El a&#241;o primero de Dar&#237;o, hijo de Asuero, de ascendencia meda y rey del imperio caldeo,#6,1; Est 1,1. 2el a&#241;o primero de su reinado, yo, Daniel, estuve investigando en las Escrituras sobre los setenta a&#241;os que ten&#237;a que permanecer Jerusal&#233;n en ruinas, seg&#250;n la palabra dirigida por el Se&#241;or al profeta Jerem&#237;as.#Jr 25,11-12; 29,10. 3Me dirig&#237; al Se&#241;or, mi Dios, implor&#225;ndole con oraciones y s&#250;plicas, ayunando, vestido de sayal y cubierto de ceniza. 4Supliqu&#233; al Se&#241;or, mi Dios, con la siguiente confesi&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, Dios grande y terrible, que conservas la alianza y la fidelidad con todos los que te aman y guardan tus mandamientos.#Ne 1,5-11; 9,5-37. 5Hemos pecado y cometido maldades. Somos culpables, pues nos hemos rebelado y hemos abandonado tus mandamientos y tu ley.#Ex 20,6; Lv 26,40; Dt 7,9. 6No hicimos caso a tus siervos, los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros pr&#237;ncipes, a nuestros antepasados y a toda la gente del pa&#237;s. 7T&#250;, Se&#241;or, eres justo, mientras que nosotros, la gente de Jud&#225;, los habitantes de Jerusal&#233;n y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todos los pa&#237;ses por donde nos dispersaste a causa de nuestra infidelidad hacia ti, nos encontramos ahora cubiertos de verg&#252;enza. 8Se&#241;or, tanto nosotros como nuestros reyes, nuestros pr&#237;ncipes y nuestros antepasados estamos cubiertos de verg&#252;enza, pues sabemos que hemos pecado contra ti. 9El Se&#241;or, nuestro Dios, es compasivo y clemente, aunque nos hayamos rebelado contra &#233;l 10al no obedecer al Se&#241;or, nuestro Dios, ni seguir las leyes que nos dio a trav&#233;s de sus siervos los profetas. 11Israel en masa ha transgredido tu ley, te ha dado la espalda y no te ha obedecido.#Ex 34,6-7; Lv 26,14-38; Dt 28,15-68; Jr 26,4; 44,2-6.</div><div class="p">Por haber pecado contra ti, han ca&#237;do sobre nosotros las maldiciones y amenazas escritas en la ley de Mois&#233;s, siervo de Dios. 12Cumpliste las palabras pronunciadas contra nosotros y contra nuestros gobernantes, desencadenando contra nosotros una calamidad de tales dimensiones que lo que le ocurri&#243; a Jerusal&#233;n nunca antes hab&#237;a ocurrido bajo el cielo.#Jr 1,12; 35,17; 36,31; Za 1,6. 13Nos ha alcanzado esta calamidad conforme a lo escrito en la ley de Mois&#233;s, pues no hemos aplacado al Se&#241;or, nuestro Dios, abandonando nuestras iniquidades y reconociendo tu fidelidad. 14El Se&#241;or no dud&#243; en desencadenar contra nosotros esta calamidad, ya que el Se&#241;or, nuestro Dios, act&#250;a siempre con justicia, pero nosotros no le hemos obedecido.</div><div class="p"> 15Ahora, Se&#241;or Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de Egipto con gran poder, gan&#225;ndote as&#237; una fama que todav&#237;a perdura, confesamos que hemos pecado y actuado injustamente.#Dt 26,8; Jr 32,20-21. 16Se&#241;or, en vista de la justicia que manifiestas en tus acciones, aparta tu ira y tu c&#243;lera de Jerusal&#233;n, que es tu ciudad, tu monte santo. Nuestros pecados y las iniquidades de nuestros antepasados han convertido a Jerusal&#233;n y a tu pueblo en objeto de escarnio entre nuestros vecinos.#Sal 44,13; 79,4. 17Escucha, Dios nuestro, la plegaria y las s&#250;plicas de tu siervo. Por tu honor, Se&#241;or, mira con buenos ojos tu santuario desolado.#Is 48,9-11; Jr 14,7-9. 18Se&#241;or, presta atenci&#243;n y escucha; abre los ojos y contempla la desolaci&#243;n de la ciudad en la que se invoca tu nombre. No te presentamos nuestras s&#250;plicas porque seamos justos, sino confiados en la grandeza de tu misericordia.#2 Re 19,16+.</div><div class="p"> 19&#161;Esc&#250;chanos, Se&#241;or! &#161;Perd&#243;nanos, Se&#241;or! &#161;Atiende y act&#250;a sin tardanza, Se&#241;or! Hazlo por tu honor, Dios m&#237;o, pues tu ciudad y tu pueblo invocan tu nombre.</div><div class="s1">Interpretaci&#243;n de la profec&#237;a</div><div class="p"> 20Estaba yo hablando y orando, confesando mi pecado y el de mi pueblo Israel, pidiendo al Se&#241;or, mi Dios, que actuase a favor de su monte santo; 21todav&#237;a estaba yo orando, cuando Gabriel, aquel a quien hab&#237;a visto antes en una visi&#243;n, se me acerc&#243; volando &#225;gilmente a la hora de la ofrenda vespertina. 22Al llegar, me dijo:</div><div class="p">&#8212;Daniel, acabo de salir para ayudarte a discernir las cosas. 23Tan pronto como empezaste a orar, se produjo la respuesta, y he venido a comunic&#225;rtela, pues eres una persona muy apreciada. As&#237; pues, atiende al mensaje y entiende la visi&#243;n: 24Han sido fijadas setenta semanas para que tu pueblo y tu ciudad santa pongan fin al delito, acaben con los pecados, exp&#237;en su culpa, establezcan una justicia eterna, sellen la visi&#243;n y la profec&#237;a y consagren el lugar sant&#237;simo.</div><div class="p"> 25Ent&#233;rate y entiende bien esto: desde que se promulg&#243; el decreto de restaurar y reconstruir Jerusal&#233;n hasta la llegada de un pr&#237;ncipe ungido, pasar&#225;n siete semanas y sesenta y dos semanas. Ser&#225; reconstruida con sus calles y fosos, pero en momentos dif&#237;ciles.#Jr 25,12+; 2 Cr 36,21-23. 26Despu&#233;s de las sesenta y dos semanas, el ungido ser&#225; eliminado. Las tropas de un pr&#237;ncipe que llegar&#225; despu&#233;s destruir&#225;n la ciudad y el santuario. Su fin ser&#225; una cat&#225;strofe, pero hasta entonces habr&#225; guerras, pues han sido decretadas devastaciones. 27Pactar&#225; con muchos una alianza firme durante una semana; y a la mitad de la semana pondr&#225; fin al sacrificio y a la ofrenda. En un ala [del Templo] implantar&#225; la abominaci&#243;n devastadora hasta que el final decretado se abata sobre el devastador.#11,31; 12,11; Mt 24,15 y par.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkDAN">
 <div class="chapter ch11" data-usfm="DAN.11">
 <div class="label">11</div><div class="nb"> 1Por mi parte, el a&#241;o primero de Dar&#237;o el medo estuve a su lado para darle fuerzas y apoyo. 2Y ahora voy a revelarte la verdad.</div><div class="s1">Interpretaci&#243;n de las visiones</div><div class="p">Tres reyes m&#225;s aparecer&#225;n en Persia, y el cuarto ser&#225; mucho m&#225;s rico que los otros. Cuando haya crecido en poder gracias a su riqueza, incitar&#225; a todos contra el reino de Grecia. 3Despu&#233;s surgir&#225; un rey batallador, que desplegar&#225; un poder inmenso y actuar&#225; a su capricho.#8,4; 11,16.36. 4Pero estando a&#250;n en el poder, su reino ser&#225; destruido y repartido hacia los cuatro puntos cardinales. Mas no ser&#225; para sus descendientes que no tendr&#225;n el poder que &#233;l hab&#237;a ejercido, pues su reino ser&#225; arrancado de ra&#237;z y entregado a otros.#8,8.22.</div><div class="p"> 5Crecer&#225; la fuerza del rey del sur, pero uno de sus generales llegar&#225; a ser m&#225;s fuerte que &#233;l y gobernar&#225; sus propios dominios con un poder inmenso. 6Pasados algunos a&#241;os, concertar&#225;n una alianza. La hija del rey del sur acudir&#225; al rey del norte a ratificar la alianza; pero no conservar&#225; su poder ni su descendencia subsistir&#225;, pues ser&#225; entregada junto con su s&#233;quito, su hijo y quien la hab&#237;a servido de apoyo.</div><div class="p"> 7Un reto&#241;o de sus ra&#237;ces ocupar&#225; su lugar. Atacar&#225; al ej&#233;rcito del rey del norte y penetrar&#225; en sus fortalezas; luchar&#225; contra ellos y saldr&#225; victorioso. 8Incluso se llevar&#225; consigo a Egipto, como bot&#237;n, a sus dioses, sus &#237;dolos de metal y otros valiosos utensilios de plata y oro. Durante algunos a&#241;os dejar&#225; tranquilo al rey del norte. 9Despu&#233;s el rey del norte invadir&#225; el pa&#237;s del rey del sur, pero acabar&#225; retir&#225;ndose a su propio territorio. 10Sus hijos, sin embargo, romper&#225;n las hostilidades y congregar&#225;n un ej&#233;rcito inmenso, que barrer&#225; todo como una impetuosa inundaci&#243;n; despu&#233;s uno de ellos regresar&#225; y seguir&#225; combatiendo hasta la fortaleza. 11Entonces, el rey del sur se pondr&#225; en marcha encolerizado y luchar&#225; contra el rey del norte, que movilizar&#225; un ej&#233;rcito enorme, pero acabar&#225; derrotado. 12La derrota del ej&#233;rcito enemigo llenar&#225; de orgullo al rey del sur, que mandar&#225; matar a miles de personas, aunque no conseguir&#225; imponerse, 13pues el rey del norte movilizar&#225; una multitud mayor que la primera y, despu&#233;s de varios a&#241;os, avanzar&#225; con un colosal ej&#233;rcito perfectamente pertrechado.</div><div class="p"> 14En aquel tiempo se alzar&#225;n muchos contra el rey del sur. Gente violenta de tu propio pueblo se rebelar&#225; en cumplimiento de la visi&#243;n, pero sin &#233;xito. 15Entonces el rey del norte llegar&#225;, mandar&#225; construir terraplenes y acabar&#225; conquistando una ciudad fortificada. Las tropas del rey del sur ser&#225;n demasiado d&#233;biles como para resistir; incluso lo mejor de su ej&#233;rcito carecer&#225; de fuerzas para mantenerse. 16El invasor actuar&#225; a su capricho; nadie podr&#225; hacerle frente. Se establecer&#225; en la Tierra del Esplendor, que caer&#225; por entero en su poder.#8,9+. 17Decidir&#225; venir con la fuerza de todo su reino para establecer una alianza con el rey del sur; le dar&#225; una hija en matrimonio con el prop&#243;sito de destruir el reino, pero sus planes no tendr&#225;n &#233;xito ni le servir&#225;n de nada. 18Entonces dirigir&#225; su mirada a las ciudades de las zonas costeras y se apoderar&#225; de algunas de ellas, pero un general acabar&#225; poniendo fin a su insolencia haciendo que esta recaiga sobre &#233;l. 19Despu&#233;s de esto, regresar&#225; a las fortalezas de su pa&#237;s, pero tropezar&#225; y caer&#225; para no reaparecer.</div><div class="p"> 20Su sucesor enviar&#225; a un cobrador de tributos para expoliar el esplendor del reino. Sin embargo, ser&#225; destruido en pocos a&#241;os, sin enfados ni luchas. 21Ocupar&#225; su lugar en el trono una persona despreciable, a quien nadie le ha concedido el honor de la realeza. Invadir&#225; el reino cuando sus habitantes est&#233;n confiados y se har&#225; con &#233;l mediante intrigas. 22Los ej&#233;rcitos enemigos se desmoronar&#225;n ante &#233;l, y acabar&#225;n siendo aniquilados junto con el pr&#237;ncipe de la alianza. 23Usar&#225; la traici&#243;n contra sus propios aliados y se har&#225; con el poder con unos pocos efectivos. 24Cuando las provincias m&#225;s ricas se sientan confiadas, las invadir&#225; y llevar&#225; a cabo lo que no hab&#237;an hecho ni sus padres ni sus abuelos: repartir el bot&#237;n, los despojos y las riquezas entre sus seguidores. Planear&#225; el ataque de las ciudades fortificadas, aunque por breve tiempo.</div><div class="p"> 25Desplegar&#225; todo su poder y su coraje para atacar al rey del sur con un gran ej&#233;rcito. El rey del sur le har&#225; frente con un ej&#233;rcito enorme y muy poderoso, pero no podr&#225; resistir a causa de las conspiraciones urdidas contra &#233;l, 26pues hasta sus propios comensales intentar&#225;n destruirlo. Su ej&#233;rcito ser&#225; aniquilado y muchos caer&#225;n en el campo de batalla. 27Los dos reyes, urdiendo planes funestos, se sentar&#225;n a la misma mesa y se intercambiar&#225;n mentiras, pero nada de lo que planeen tendr&#225; &#233;xito, pues el fin solo llegar&#225; en el tiempo fijado. 28El rey del norte volver&#225; a su pa&#237;s con grandes riquezas, pero planeando hacer frente a la santa alianza, proyecto que llevar&#225; a cabo antes de regresar.#11,30.</div><div class="p"> 29Volver&#225; e invadir&#225; el sur en el tiempo fijado, pero esta vez las cosas no ser&#225;n como la vez anterior, 30pues lo atacar&#225;n naves de Quit&#237;n. &#201;l se acobardar&#225; y huir&#225;, pero desfogar&#225; su c&#243;lera contra la santa alianza. Y volver&#225; a ponerse de acuerdo con los dispuestos a abandonar la santa alianza.</div><div class="p"> 31Enviar&#225; tropas que ocupar&#225;n y profanar&#225;n el Templo y la ciudadela, y suprimir&#225;n el sacrificio permanente. Despu&#233;s instalar&#225;n la abominaci&#243;n devastadora. 32Corromper&#225; con halagos a los que han violado la alianza, pero la gente que es leal a su Dios le har&#225; frente con firmeza. 33La gente sabia del pueblo instruir&#225; a muchos, aunque durante alg&#250;n tiempo caer&#225;n v&#237;ctimas de la espada, ser&#225;n quemados o soportar&#225;n cautiverios y saqueos.#12,3.10. 34Cuando caigan, recibir&#225;n poca ayuda; incluso algunos se unir&#225;n a ellos con falsedad. 35Algunos sabios caer&#225;n, pero eso les valdr&#225; para ser probados, purificados y quedar sin mancha hasta que llegue el momento final, pues hay todav&#237;a un intervalo hasta el tiempo fijado.</div><div class="p"> 36El rey actuar&#225; a su capricho. Se engrandecer&#225; y se exaltar&#225; a s&#237; mismo por encima de todos los dioses y dir&#225; cosas inauditas contra el Dios de los dioses. Y tendr&#225; &#233;xito hasta que se haya colmado el tiempo de la c&#243;lera, pues lo que ha sido decidido tiene que cumplirse.#8,4+; 2 Ts 2,4; Ap 13,5. 37No mostrar&#225; respeto alguno por los dioses de sus antepasados ni por el favorito de las mujeres, ni respetar&#225; a dios alguno; antes bien, se exaltar&#225; a s&#237; mismo por encima de todos. 38En su lugar rendir&#225; honores al dios de las fortalezas, un dios desconocido de sus antepasados; lo honrar&#225; con oro y plata, piedras preciosas y objetos valiosos. 39Con la ayuda de un dios extranjero atacar&#225; las m&#225;s s&#243;lidas fortalezas. Colmar&#225; de honores a quienes lo reconozcan, los nombrar&#225; gobernadores de una inmensa ciudadan&#237;a y les repartir&#225; tierras en recompensa.</div><div class="p"> 40En el tiempo final el rey del sur le declarar&#225; la guerra. Pero el rey del norte se lanzar&#225; contra &#233;l con carros de combate, caballer&#237;a y numerosas naves. Invadir&#225; numerosos pa&#237;ses y barrer&#225; todo como una inundaci&#243;n. 41Invadir&#225; tambi&#233;n la Tierra del Esplendor y caer&#225;n numerosos pa&#237;ses, aunque Edom, Moab y una parte principal de los amonitas podr&#225;n librarse de su mano. 42Ampliar&#225; su poder a numerosos pa&#237;ses; Egipto no escapar&#225;: 43se har&#225; con el control de los tesoros de oro y plata y de todas las riquezas de Egipto. Libios y nubios seguir&#225;n el mismo camino. 44Pero llegar&#225;n informes de oriente y del norte que lo alarmar&#225;n; partir&#225; enfurecido con &#225;nimo de destruir y aniquilar a cuantos sea necesario. 45Montar&#225; el campamento real entre los mares, en el monte santo del Esplendor. Sin embargo, le llegar&#225; el fin sin nadie que lo ayude.</div>
 </div>
 </div>
</div>

El desafío de las 49 semanasMuestra

Escritura

Acerca de este Plan

Planes relacionados