El sueño de Dios para tu vidaMuestra

Las dificultades pueden hacerte mejor en lugar de amargarte

La vida no es justa. Tendrás problemas, dificultades y heridas que pueden hacerte mejor o amargarte. Puedes crecer o darte por vencido. Puedes convertirte en quien Dios quiere que seas o tu corazón puede endurecerse. Tienes que decidir cómo responderás a los tiempos difíciles en tu vida. ¿Cómo lo vas a manejar?

Cuando pasas por tiempos duros, lo que te pasa no es tan importante como lo que pasa dentro de ti. Eso es lo que te llevas a la eternidad; no tus circunstancias, sino tu carácter.

En Hechos 27 aprendemos que hay tres maneras en las que no debes reaccionar:

1. No te dejes ir a la deriva. “El barco quedó atrapado por la tempestad y no podía hacerle frente al viento, así que nos dejamos llevar a la deriva” (Hechos 27:15 NVI). El barco que llevaba a Pablo y a otros prisioneros hacia Roma estaba en el medio del Mar Mediterráneo y no habían visto el sol por 14 días, así que no podían orientarse, y comenzaron a ir a la deriva.

Cuando se enfrentan con dificultades, algunos comienzan a ir a la deriva en sus vidas. No tienen metas, ni un propósito, ni ambición, ni sueños para su vida. A esto le llamamos "inercia". El problema con la inercia es que vas hacia abajo. La vida no es una bajada, es dura. No pierdas tu ambición ni tus sueños solo porque la vida se pone difícil.

2. No deseches. “Al día siguiente, dado que la tempestad seguía arremetiendo con mucha fuerza contra nosotros, comenzaron a arrojar la carga por la borda” (Hechos 27:18). Los hombres a cargo necesitaban aligerar el barco, así que tiraron la carga por la borda, luego los aparejos y la comida. Estaban desechando las cosas que necesitaban porque la tormenta era muy fuerte.

Si te encuentras en una tormenta y el estrés se vuelve insoportable, tiendes a dejar de lado tus valores y relaciones que no dejarías si las cosas estuvieran mejor. Dices "Dejo mi matrimonio. Dejo mi sueño de ir a la universidad."

Dios dice "¡Quédate en el barco!” ¿Te ha pasado eso en tu matrimonio? ¿Has dicho "El divorcio no es una opción para nosotros. Me quedaré y trabajaré por mi matrimonio?". Si no lo has hecho, siempre tendrás la tentación de dejarlo. Si no tiras la llave, nunca desarrollarás el carácter que Dios quiere que tengas. Dios puede cambiar situaciones y personalidades. Él puede cambiarte. ¡Pero no lo hará si siempre estás abandonando la nave! He aprendido por experiencia personal que la voluntad de Dios nunca es que huyas de una situación difícil. Dios quiere que aprendas, crezcas y te desarrolles. Sigue.

3. No desesperes. “perdimos al fin toda esperanza de salvarnos” (Hechos 27:20). Después de 14 días en total obscuridad y después de tirar la carga, los aparejos y la comida por la borda, los pasajeros finalmente perdieron la esperanza. Pero se habían olvidado de una cosa: aún en la tormenta, Dios está en control. Él no te ha abandonado. Puede que no lo sientas, pero si te sientes lejos de Dios, ¿adivina quién se movió?

Dios está contigo en la tormenta, y te ayudará a través de ella. Él te está probando para saber si confías en Él. ¿Pasarás la prueba?

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