Discípulos del Reino con Tony EvansMuestra

La clave perdida

Falta una clave en nuestras iglesias hoy: el discipulado. Hoy comienza tu viaje para convertirte en un discípulo en pleno derecho de nuestro Rey. Los discípulos del Reino escasean en estos días. El resultado ha sido un grupo de cristianos impotentes que asisten a iglesias impotentes que encarnan una presencia impotente en el mundo.

Hasta que volvamos a una vida de discipulado, seguiremos fallando en nuestro llamado a vivir como representantes del cielo en la tierra. Esto se debe a que el poder, la autoridad, la abundancia, la victoria y el impacto prometidos en la Palabra de Dios a Su pueblo son nuestros solo cuando nos alineamos bajo Él como Sus discípulos. Hasta entonces, podemos anticipar que el caos y la crisis seguirán reinando a pesar de todas las actividades cristianas en las que participamos, los libros cristianos que leemos, las canciones cristianas que cantamos y los grupos pequeños a los que nos unimos.

El discipulado es una decisión muy personal. Comienza cuando una persona se compromete con Dios como Su seguidor y permite que los resultados de ese compromiso se desborden en todo lo demás en la vida.

La rendición al señorío de Cristo y la obediencia a Su regla de amor desbloquean el poder de Dios para traer el cielo a la tierra. Un discípulo del reino vive este poder e influencia divina.

Yo defino un discípulo del reino de esta manera: Un creyente en Cristo que participa en el proceso de desarrollo espiritual de progresivamente aprender a vivir toda la vida bajo el señorío de Jesús.

La meta de los discípulos del reino es vivir vidas transformadas que transfieran los valores del reino de Dios a la tierra para que se reproduzcan en la vida de los demás. El resultado de tal replicación es que Dios ejerce Su gobierno y Su autoridad desde el cielo a través de Sus discípulos del reino a lo largo de la historia.

La palabra traducida como autoridad en la versión en inglés de este versículo significa esencialmente “poder, derecho, libertad, jurisdicción y fuerza”. Cuando Jesús dijo que toda autoridad era suya en el cielo y en la tierra, estaba diciendo que Él posee el derecho legal de usar ese poder.

Cuando entiendes la importancia de la autoridad, crecerás como un discípulo del reino a tal punto que tú no solo resistirás al diablo, sino que clamarás al cielo, tal como Jesús lo hizo, para ser ayudado en tus luchas terrenales.

Jesús te ofrece completa autoridad en Él cuando vives como Su discípulo. Vendrán contra ti muchos poderes que son más fuertes de lo que podrías superar por tu cuenta, pero Él ha vencido al mundo (ver Juan 16:33). Considera el consuelo y la paz que provienen de saber que tienes acceso a la autoridad del Creador del universo. Deja que esa realidad te motive a crecer como discípulo del Rey.