Redención

Cuando miramos la historia del joven rico en Mateo 19:16-26, nos encontramos con un hombre que quiere seguir a Jesús. Cuando el requisito para ser un discípulo es dejar atrás todo lo que posee, no esta dispuesto a hacer el sacrificio. Tener todo no es tener redención. Tenerlo todo pero negarse a dejarlo, es la mayor crisis de fe. La entrega es el camino a la libertad, y esta libertad Dios puede escribir Su historia de redención en nuestras vidas. 

Escuche esto alto y claro, la redención no esta ligada a las circunstancias de su historia, esta ligada a la relación con el autor de esa historia. Dios puede redimir la perdida que has experimentado, incluso si nunca tuviste un hijo propio. Cuando Dios redime, no se necesita algo exterior para completarlo. El es la culminación. El es el redentor y la redencion.

Dios no quiere que seas infeliz. El quiere una vida hermosa, completa, plena y redimida en la que estes completamente alineado con Su voluntad. El tiene planes tan asombrosos para ti, como los tenia para el jiven rico de esa historia. Que lastima que nunca leamos otra historia acerca de este hombre, sobre lo que hizo para el reino de Dios o la increible relacion que compartio con Jesus. Se paro frente a Dios encarnado y se alejo.

Tenemos la misma opcion frente a nosotros, y estoy orando de todo corazon por ti miengtras tomas la descicion. En cuanto a mi, no quiero ser ese jiven rico. Quiero estar en la historia que Dios esta escribiendo. Quiero desenrollar lentamente mis dedos a los deseos que tengo para mi misma, y abrir mis manos llenas de todos los pedazos rotos. 

Quiero todos esos pedazos a los pies de Dios y quedarme asombrada de lo que el creara con ellos. Quiero estar sorprendida de la profundidad de su redencion, por la manera en que El esta trabajando todas las cosas para bien, ya sean pequeñas o intimas, o vasta e inconcevible. Pero mas que todo, lo quiero a El. Mas que a cualquier cosa, lo elijo a el, y como resultado de esa relacion, confiar que el hara todas las cosas nuevas en mi vida. 

Mientras oramos, El ve el cumplimiento de esa oracione ya cumplida. A medida que experimentamos perdida, El ve la redencion de esa perdida ya completa. Mientras preguntamos, El ve la respuesta escrita en el futuro. Y es por eso podemos confiar en el hoy, sea lo que sea que traiga. Porque El es hoy, mañana y siemprer.