La MansedumbreMuestra

De ahora en adelante estudiaremos los frutos que produce el Espíritu, pero como dice el versículo 26, esto no es para hacernos vanidosos y para alardear.

Los frutos del Espíritu se ve en el comportamiento del cristiano en su vida diaria; algunas veces no somos conscientes de lo que está haciendo Dios en nosotros, pero quienes nos rodean sí lo verán.

Uno de estos frutos es la mansedumbre, como lo dice la Reina Valera. En las versiones más modernas se usa la palabra humildad. Primero es necesario aclarar que la humildad no es pobreza. Por alguna razón en nuestro contexto escuchamos que se dice que una persona pobre es una persona humilde.

Según la Biblia, la humildad no se refiere a una condición de falta de bienes materiales o de comodidad: se refiere a una virtud. Conozco gente que es muy pobre pero terriblemente orgullosa.  La humildad o mansedumbre es el producto del trabajo del Espíritu en nuestras vidas, y es un regalo de Dios, cuando entregamos nuestra vida al Señor.