Ora por cosas grandes Muestra

Cosas grandes

Cuando La oración de Jabes de Bruce Wilkinson fue lanzada y cobró popularidad, uno de los muchos puntos principales que siempre recordaré es el conflicto con la reticencia a orar por uno mismo. El autor explica que las bendiciones y las promesas de Dios no escasean como para que nos olvidemos de orar por las nuestras. No debemos pedir sólo por los demás, pues no hay ningún problema en orar por las promesas de Dios sobre nuestra vida.

Así que yo estoy orando por cosas grandes. Estoy orando por cosas grandes para mi esposa y mis hijas. Las características de la mujer virtuosa en Proverbios 31 señalan que debido a su integridad, «se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada» (28, RVR1960), y yo lo creo. Estoy proclamando estas palabras. La Palabra también dice: «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él» (Proverbios 22:6, RVR1960). Mi esposa y yo vamos a hacer nuestra parte, y creer y confiar que Dios hará la suya.

Estoy orando por cosas grandes para mí mismo. Quiero asociarme con Dios y ser un buen hombre, y dejar que Él ordene mis pasos, así como dijo David: «Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino» (Salmo 37:23, RVR1960). Está escrito en la Palabra en negro sobre blanco.

«Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros» (Efesios 3:20, RVR1960). «Hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos» no es algo fácil. Pero más allá de lo que imaginamos, sé que Dios hará aún más. ¡Qué maravilloso!