Cuando la Fe Falla: 10 Días de Encontrar a Dios en la Sombra de la DudaMuestra
La historia de Jacob luchando con Dios es una hermosa descripción de cómo se ve una fe profunda. Esta es un encuentro íntimo, tenaz, de toda la vida, sudoroso, sangriento, a veces incómodo y siempre real con Dios. La fe no es un guión coreografiado; es como una colchoneta de lucha. Significa tomar todos tus miedos, pecados, inseguridades y dudas e ir cara a cara con Dios. Y sí, probablemente terminarás lastimado y perderás tu estilo. Pero es mejor ser un auténtico lío frente a Dios que una falsa persona religiosa.
Fe significa ir con todo.
Si quieres una fe auténtica, no sólo la fe de tus padres, amigos o iglesia, sino una fe que te cambia y te da más vida, entonces no hay otra manera... En Gálatas 6:16, Pablo dice que somos "el Israel de Dios". En otras palabras, como nuestra herencia espiritual está llena de personas que lucharon con Dios, nosotros también estamos llamados a ser luchadores.
La única manera en la que el Jacob que hay en nosotros se pueda convertir en Israel, la única manera en la que nuestra fe crezca, es si entregamos todo lo que somos a Dios. Todo. Y eso incluye nuestras dudas. Especialmente nuestras dudas...
La fe madura cuando se mueve más allá de lo seguro y predecible a los lugares oscuros, llenos de dudas. La fe se niega a reducir tus sueños al tamaño de tus miedos. La fe no se esconde de las preguntas, pero combate contra ellas apasionadamente...
La Escritura no es la historia de gente que indolentemente toleró la duda; es acerca de gente que implacablemente batalló contra sus dudas. Ardían por algo más que sólo una fe superficial, insípida y bidimensional. Sócrates dijo: “Una vida sin examen no merece la pena ser vivida". Los autores y héroes de la Biblia insistían en que la fe sin examen no vale la pena ser creída.
Y así, capítulo tras capítulo, versículo tras versículo, lucharon con su Dios valiente, apasionada y audazmente. Sus voces entrecortadas gritaban: "No te dejaré, si no me bendices". Sabían que sería difícil y desgarrador, pero valía la pena cada segundo.
Acerca de este Plan
Luchar con la fe y la duda puede ser profundamente solitario y aislante. Algunos sufren en silencio mientras que otros abandonan sus creencias completamente, asumiendo que la duda es incompatible con la fe. Dominic Done cree que esto es tanto trágico como profundamente equivocado. Utiliza las Escrituras y la literatura para argumentar que no solo es normal cuestionar sino que habitualmente es un camino hacia una fe rica y vibrante. Explora la fe y la duda en este plan de 10 días.
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