Cuando la Fe Falla: 10 Días de Encontrar a Dios en la Sombra de la DudaMuestra
¿Qué pasa si estoy equivocado?
Algunos interpretan esa pregunta como un ataque a la fe. Pero, ¿qué pasa si ese momento es la mejor oportunidad para la fe? Tal vez necesitamos ser desafiados de manera que nuestras opiniones y creencias puedan ser examinadas y renovadas. Tal vez las presiones que sentimos como seguidores de Jesús están cultivando gracia para aquellos que batallan por creer, y creando el espacio para que crezca una fe mas vibrante, culturalmente comprometida.
Históricamente, el pueblo de Dios encontró su voz en el exilio. Así fue como una gran parte de la Biblia fue escrita. Así fue como las revoluciones comenzaron. La identidad nace de la agonía de la exclusión. Y una vez que la identidad es descubierta, la singularidad, alteridad y belleza de esta contra narrativa atrae un increíble mundo a sí misma.
Si eso es cierto, significa que no debemos entrar en pánico cuando el mundo nos llene de dudas. No hay nada que temer. Y no hay nada que temer cuando tenemos dudas de cualquier tipo, o de cualquier fuente. Ya sean las presiones culturales, las trágicas circunstancias de la vida, las fluctuaciones emocionales, los constantes dolores de la formación espiritual, o alguna angustia interna escondida, cuando la duda interrumpe tu camino, necesitas apreciar su potencial para moverte hacia adelante en la forma en las que nunca antes lo hiciste.
La duda no es el fin de la historia; es el suspenso dentro de ella. La duda es el misterio inesperado; una pregunta sin resolver, persistente. La duda es cuando estás pegado al borde de tu asiento, las palomitas sin mascar en tu boca abierta, agarrando el brazo de tu vecino, incapaz de sacar tus ojos de la pantalla aunque desearías poder hacerlo.
La duda te lleva a revaluar la historia de tu vida. ¿Cuáles son tus valores? ¿En qué crees realmente? ¿En qué dirección quieres ir? Como el agua entre dos márgenes, la duda crea espacio para resultados divergentes. Puedes nadar hacia Dios o alejarte. Puedes elegir convicción o incredulidad. La elección es tuya. La duda es esencialmente neutral; lo que cuenta es lo que haces con ella.
Escritura
Acerca de este Plan
Luchar con la fe y la duda puede ser profundamente solitario y aislante. Algunos sufren en silencio mientras que otros abandonan sus creencias completamente, asumiendo que la duda es incompatible con la fe. Dominic Done cree que esto es tanto trágico como profundamente equivocado. Utiliza las Escrituras y la literatura para argumentar que no solo es normal cuestionar sino que habitualmente es un camino hacia una fe rica y vibrante. Explora la fe y la duda en este plan de 10 días.
More