La historia de la PascuaMuestra

DOMINGO - En este día maravilloso vamos a pasar un tiempo meditando en la cruz, la sepultura vacía y todo lo que nos ha sido dado. Pero vamos a meditar también en la tarea que se nos encomienda: "Id y haced discípulos...". El evangelio puro que Cristo pasó a sus discípulos era las Buenas Nuevas de la gracia para compartir, no sólo para recibirlas. Jesús dejó a sus discípulos equipados para hacer más discípulos, para llevar fruto. Podemos decir que funcionó porque ellos hicieron más discípulos. Y así ha sido desde hace más de 2000 años. Pero quizá en cada generación, seguramente en la nuestra, algunas veces compartir el evangelio se convierte en algo más débil. En lugar de llevar verdadero fruto, cultivamos uvas sin semillas. A la vez que pasamos tiempo alabando y agradeciendo a Dios hoy por la gracia que hemos recibido, debemos orar para ser más desafiados que nunca para compartir la gracia y vivir la Gran Comisión.