DIOS + METAS: Cómo establecer metas como cristianoMuestra

DÍA 5: ¿Qué pasa si no doy seguimiento?

Tienes buenas metas en mente y confías en que el Señor te guiará. Pero, ¿y si fracasas? Tienes miedo de no cumplir, te equivocarás y decepcionarás a Dios.

Hay un dicho popular que dice: "Ella creía que podía y así lo hizo". Sin embargo, la Palabra de Dios nos revela una verdad más profunda y liberadora: ella creía que no podía , así que Dios lo hizo. No tienes que hacerlo todo, amigo. Dios no espera que seas perfecto. Por eso envió a Jesús para salvarnos: sabía que necesitábamos un Salvador para ser nuestra fuerza cuando somos débiles, para guiarnos, mostrarnos el camino y llevar el castigo por nuestros pecados. El evangelio es lo que alimenta las metas guiadas por Dios, ayudándonos a sentirnos motivados para volver al camino cuando caemos. Donde tú no puedes, Él puede. De hecho, ya lo hizo en la cruz. No importa lo que logres o no logres, ¡Dios ha logrado la victoria final sobre la muerte para ti y para mí! No hay un desastre que hayas hecho que Él no pueda convertir en algo hermoso.

Vamos a juntarlo todo:

• Busca su sabiduría sobre las metas guiadas por Dios y la planificación sabia. ¡Él te lo dará!
• Da pasos con fe , en los grandes objetivos y los pasos aparentemente mundanos entre ellos.
• Y confía Él derramará Su gracia sobre ti en las muchas ocasiones en las que te equivocarás en el camino, ¡porque te equivocarás! Pero, si tus metas apuntan directamente a Él, no abandonarás el barco. Recurrirás a Él en busca de fuerza y ​​sabiduría, sabiendo cómo lograr tus metas no importa tanto como por qué.

Ora conmigo: Señor, ¡qué aventura ha sido esta en tu Palabra vivificante! Ayúdame a hacer algo sobre lo que he aprendido y, sobre todo, ayúdame a compartir las Buenas Nuevas de Jesús. Deja que todas mis metas, grandes y pequeñas, me lleven a Tus pies. Y en los momentos en que titubeo, recuérdame tu gracia transformadora. ¡Deja que esa gracia me impulse a seguir adelante para vivir tu propósito para mi vida! En el nombre de Jesus. ¡Amén!