Batallando la depresionMuestra
Muchas veces, como cristianos, creemos que debemos ser "más fuertes que eso". A menudo, por enseñanzas pasadas o por falta de comprensión, estamos convencidos de que, como cristianos, no debemos caer bajo el ataque de la depresión o la desesperanza. Por otro lado, los incrédulos a veces sienten que merecen estar en la oscuridad porque no creen en un poder superior o no están “viviendo correctamente”. A veces nos da vergüenza hablar de nuestros sentimientos de tristeza y desesperación y de una profunda, profunda depresión. Y para empeorar las cosas, algunos de nuestros homólogos cristianos nos acusan de no buscar a Dios lo suficiente o de tener pecado en nuestra vida.
Como resultado, mantenemos nuestras luchas en privado y nunca experimentamos la paz interior y el gozo que Dios tiene para nosotros. Es posible que tengamos un ligero atisbo de nuestro viaje futuro, pero no podemos disfrutar cada día. Mucha gente, independientemente de sus creencias o antecedentes religiosos, no se da cuenta de que necesita sanación emocional.
Llamo a esta falta de conocimiento, a esta falta de aceptación y de comprensión, el Esquema de Encubrimiento. Esta práctica de encubrir el dolor emocional ralentizará nuestro viaje hacia nuestro destino, o incluso hará que nos autodestruyamos si no se resuelve. En las Escrituras, tal dolor resultó para algunas personas en un sufrimiento continuo durante generaciones. Las Escrituras lo llaman “los quebrantados de corazón”. Elías, un poderoso hombre de Dios, estaba desconsolado y deseaba la muerte. David estaba desconsolado y deseaba la muerte. Saulo estaba atormentado, desconsolado y deseaba la muerte.
La conclusión es que la depresión no es nueva. No es algo que esconder, ni algo de lo que debas avergonzarte. Creo que la Biblia da detalles de la depresión por la que pasaron estos hombres de la Biblia para mostrarnos que el pueblo de Dios puede experimentar estas trampas emocionales, pero también podemos ver que Dios nos ayudará a salir adelante. Las Escrituras dicen que una forma de comenzar tu viaje hacia la sanación es orar y concentrarte en Dios, ese poder superior que puede y mantendrá tu mente en paz si piensas continuamente en Él. Medita en la Palabra aunque no tengas ganas. Alábalo constantemente por tu progreso, incluso si realmente no lo ves todavía. Estás caminando por fe. Vuélvase a la oración y vuélvase a las escrituras. Permita que Dios cumpla las promesas que le hizo.
Acerca de este Plan
Mucha gente se encuentra atrapada en un pozo de depresion. Este estudio le ayudara a comprender y aferrarse al plan de Dios para su liberacion.
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