Irresistible por Andy Stanley - Un plan de lectura de 6 díasMuestra

Actuando haz la diferencia 

Juan presenció la gracia y la verdad en movimiento. Fue poderosa. Eclipsó el mal y la violencia que caracterizaba al mundo antiguo. Fue la aventura de tres años de Juan con Jesús, no lo que él vio alrededor de sí, lo que a él lo hizo concluir que Dios es amor. 

Fueron los comentarios finales de Jesús en el diálogo en el aposento alto los que llevaron a Juan a concluir que aquellos que dicen amar a Dios deben amar a aquellos a los que Dios ama. Para los lectores de Juan que deseaban (o desean) añadir a, calificar, "qué pasó con" su imperativo a prueba de espiral descendente por mantener la comunión con Dios, él los desarma:

Porque cualquiera que no ama a su hermano y hermana a quienes ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. (1 Juan 4:20)

¿“No puede amar a Dios”?

Esto es fuerte.

“No puede” es una referencia a oportunidad, no habilidad. Porque rechazar amar a un hermano o hermana es olvidar la oportunidad de amar a Dios.

Juan le confirió poco valor a los sentimientos de amor y aprecio por Dios--y muy comprensiblemente. El observó a Jesús sangrar hasta la muerte. Jesús no pagó por el pecado con sentimientos de amor y muy entrañable compasión. Los pecados de Juan le costaron la vida a Jesús. Fue este despliegue sacrificado de Jesús el que allanó el camino para que los pecados de Juan fueran borrados. Para Juan, un amor que no se muestra, no es amor del todo. Él dice:

Así es como sabemos lo que es el amor: Jesús Cristo dio su vida por nosotros. Y nosotros deberíamos poner nuestras vidas por nuestros hermanos y hermanas... Amados niños, no amemos de palabras o discursos, sino con acciones y en verdad. (1 Juan 3:16, 18)

Porque cualquiera que no ama a su hermano o hermana a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. (1 Juan 4:20)

No es una cuerda religiosa la que saltamos, las oraciones que hacemos, los pecados que hemos confesado, o aún la comunión del pan que hemos consumado lo que demuestra nuestro amor por el Padre. Es mucho más complicado que eso.

Aplicación: Muestra amor a Dios desplegando amor a un amigo, compañero de trabajo o miembro de la familia.