Dale a Dios el Primer LugarMuestra

"Dios   te ha dado el primer lugar en su corazón"

¿Qué   pensarías si alguien te dijera que Dios te ve como si nunca hubieras pecado?   El hecho es que, debido a la obra redentora de Jesús en la cruz, así es   exactamente como Dios te ve. Como cristianos, ¡somos perdonados, purificados   y libres! 

Eso   significa que eres un santo: alguien que ha alcanzado una posición especial   de justicia en Cristo. Eres perfecto, santo e intachable a los ojos de Dios.   Él te llama su hijo, un heredero de su abundancia y su amigo. 

"Mas   vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo   adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de   las tinieblas a su luz admirable;". I Pedro 2: 9

Ciertamente,   entender el cómo Dios nos ve comienza con el cómo lo vemos. Dios no está   mirando distanciadamente esperando que nos equivoquemos para castigarnos.   Nada podría estar más alejado de la verdad. 

Considera   lo que dice este versículo: 

"Mas   a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad   de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de   voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios." Juan 1: 12-13

Dios nos   ve a cada uno de nosotros como su propio amadísimo hijo. Él es un Padre   amoroso que derrama favor y cuidado en Su infinita compasión. Algunas   escrituras en el Cantar de los Cantares de Salomón ilustran la increíble   intensidad del amor de Dios por nosotros al compararlo con el amor íntimo de   un esposo y una esposa. Hebreos 11: 6 nos dice que Dios recompensa a aquellos   que lo buscan. 

Dios ve a   cada uno de Sus hijos de una manera profundamente diferente a como nos vemos   a nosotros mismos. Comprender cómo Dios nos ve a cada uno se basa en la obra   que Cristo comenzó en nuestras vidas en el momento en que recibimos la   salvación. 

"De   modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas   pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". II Corintios 5:17

"Al   que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros   fuésemos hechos justicia de Dios en él." II Corintios 5:21

Esta   nueva creación es la obra divina de Dios; una transformación completa de   nuestra condición espiritual y nuestra persona interior. Él nos ha perdonado   y limpiado por completo de nuestro pecado: pasado, presente y futuro. Estamos   en una relación correcta con él. 

"...   cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras   rebeliones (pecados)." Salmo 103: 12

Somos el   pueblo de Dios presentado a Él sin mancha de pecado; verdaderamente como su   justicia a través de la obra que Jesús hizo en la cruz. ¡Dios realmente nos   ha dado el primer lugar en Su corazón!