7 Etapas de Duelo Después de un Aborto EspontáneoMuestra

De niñas, muchas de nosotras soñábamos con ser mamás algún día. Cuando era más joven, ni se me pasó por la cabeza que lucharía contra la infertilidad o que tendría múltiples abortos. Esa idea ni una sola vez se cruzó por mi mente. 

Dios eligió con inmensa gracia a las mujeres para que fueran el recipiente en el que Él trae la vida a nuestro mundo. A las mujeres se nos concedió este regalo tan increíble, y cuando me enteré de que no podría hacerlo, todo mi mundo se derrumbó a mi alrededor. 

El aborto espontáneo casi siempre supone una gran conmoción para las mujeres. La mayoría de las mujeres oran para que no les ocurra, pero cuando pasa, te deja sin aliento, llorando sobre tus manos y rodillas con incredulidad y conmoción. Yo me senté en el suelo de mi cuarto de baño orando y llorando para que el médico estuviera equivocado, rogándole a Dios que fuera un error y que mi bebé no se hubiese ido ya. 

Sé que nada en toda la creación supone una sorpresa para Dios. Puede que nunca sepamos por qué hemos sido elegidas para soportar este dolor, pero nos consuela saber que Dios sabe lo que hace. 

Es fundamental que sepamos que Dios es bueno. Podemos confiar en Él, siempre sabe lo que está haciendo, incluso cuando no parezca tener sentido para nosotras. Sé por experiencia que es difícil creer esto después de esta dolorosa pérdida, pero estoy orando para que empieces a creer esta verdad. Dios nunca te dejará y quiere que le clames a Él cuando estés dolida.

Nuestro enemigo Satanás va a intentar y tratar de hacerse camino en nuestros pensamientos y corazón, trabajando tiempo extra para alejarte de Dios durante tu momento más oscuro. Verás, nuestro enemigo, Satanás, sabe cuán peligroso es que una mujer confíe en Dios en medio de una pérdida tan dolorosa. 

Cuando una mujer es herida pero aún tiene fe y confianza en Dios, es muy poderosa contra nuestro enemigo. Nuestro enemigo solo quiere robar, matar y destruir; ¡Jesús vino a darnos vida en abundancia! (Juan 10:10).

Canción de Alabanza:  Thy Will by Hillary & the Scott Family