Corriendo la carrera de la fe: Serie Jesús es más grande #8Muestra

Recibiendo disciplina  

Reflexiones sobre la Palabra

¿Cómo respondemos a la disciplina de Dios?

Algunos lloramos mucho. Parece tan injusto e irracional. Dios debería darnos un respiro porque la vida ya es muy difícil en sí misma. 

Algunos nos enojamos por lo que enfrentamos cuando recibimos disciplina. Otros parecen recibir menos disciplina. Nos enojamos con Dios por la aparente inequidad.

Algunos nos desanimamos y nos detenemos. La disciplina nunca alcanzará la oportunidad de producir el fruto de rectitud deseado. Nos detenemos antes de que el fruto crezca. Como resultado, nos quedamos con una mala sensación acerca de lo que es la disciplina de Dios. 

Si le dejamos lograr su objetivo produce resultados admirables. Permite que la disciplina de Dios te entrene, te moldee, te haga crecer y que te haga a ti. Vale la pena.

Oración

Padre, oro por cada uno de Tus hijos. Que nos disciplines a todos nosotros. Es diferente para cada uno porque Tú tienes un destino diferente para cada uno de nosotros. Ayuda a tus hijos a qué se humillen ante Tu disciplina. Danos la fuerza para no desanimarnos, ni enojarnos, sentirnos molestos o rebeldes. Protege nuestros corazones y fortalécenos para seguirte, incorpora en nosotros un precioso y abundante fruto. En el nombre de Jesús, amén.