Deshacerse del miedoMuestra

¿Estás listo para aprender a romper la fortaleza de temor que el enemigo ha construido en tu corazón y en tu mente? Jesús te dio la respuesta. Lo destruyes cambiando tus prioridades. De eso habla en Mateo 6:33 cuando dice: “Busquen primeramente el reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas" (NVI).

En otras palabras, si usas tiempo y energía alineándote con lo que Dios está haciendo para que Su reino avance en la tierra, Él promete resguardarte en lo que respecta a las otras cosas que en la vida te pueden causar preocupación o temor. Jesús enfatizó esto cuando dijo: “No se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas” (versículo 34 NVI).

Dios nos da gracia cada día a Su tiempo. No te dará hoy la gracia de mañana, tampoco la necesitas. ¿Por qué? Porque Su Palabra nos dice: “El gran amor del Señor nunca se acaba y Su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es Su fidelidad!" (Lamentaciones 3:22–23 NVI). Entonces si tienes temor y te preocupas por lo que ocurrirá mañana, esencialmente le dices a Dios que no confías en Él. Le estás diciendo que no es confiable y envías tus propios pensamientos en un ciclo de dolor y temor que prolongará tu comportamiento adictivo antes que ayudarte a superarlo.Tener temor sobre el mañana es perder tu paz y la victoria de hoy. Déjalo ir.

Misericordioso Señor, ayúdame a darme cuenta cuando mi temor invade mis pensamientos. Ayúdame a bloquear estos pensamientos antes que se multipliquen y crezcan. Dame sabiduría para discernir lo que es racional de lo que no lo es y dame en todas las cosas la habilidad de confiar en que Tú me respaldas. Quiero entregarte mis temores, por favor dqame la gracia para hacerlo hoy y cada día. En el nombre de Cristo. Amén.

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