Suficiente: silenciar las mentiras que roban tu confianzaMuestra

Descubre la verdadera identidad del enemigo

Jesús lo llamó “padre de mentira” (Juan 8:44). Juan lo llamó “el diablo” (12:9) y “el acusador” (12:10). No importa cómo lo llames, el enemigo es el que nos dice que no somos lo suficientemente buenos y que nunca lo seremos... y no es cierto. Pero la verdad es que, debido a la obra consumada de Jesucristo en la cruz y Su Espíritu en ti, eres suficiente.

El diablo no puede quitar las promesas de Dios. Él no puede cambiar la verdad de quién eres y lo que tienes en Cristo. Pero puede poner un signo de interrogación al final de esas promesas para que te preguntes si Su Palabra es realmente cierta para ti. Él puede poner un signo de interrogación al final de los mandamientos de Dios en un intento de que te preguntes si Sus promesas son aplicables para hoy. Cada vez que tengas un pensamiento que comience con las palabras: "¿Dijo Dios realmente...", debes detenerte y preguntarte: ¿De dónde vino ese pensamiento? La mayoría de nuestras decisiones que nos llevan por un camino lejos del plan perfecto de Dios comienzan con esta pregunta, tal como lo hizo con Eva (Génesis 3:1).

Tenemos que saber quién es el Enemigo y entender cómo trabaja. Él hace contigo y conmigo lo mismo que hizo con Adán y Eva en el Jardín. Él toma las promesas de Dios, como, Soy santa y muy amada, y las retuerce en tu mente para convertirse en, ¿Soy santa y muy amada? ¿Puedo hacer todas las cosas en Cristo que me fortalece? ¿Estoy libre de condenación?

Cuando sientas que estás poniendo un signo de interrogación al final de las promesas de Dios, ¡tómalo con ambas manos y gíralo en un signo de exclamación!

¡Soy santa y muy amada!

¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!

¡Estoy libre de condenación!

¿Qué mentiras has estado creyendo sobre ti misma?