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 <div class="book bkEZK">
 <div class="chapter ch34" data-usfm="EZK.34">
 <div class="label">34</div><div class="s1">Los pastores y el Pastor: pasado y futuro</div><div class="p"> 1El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:#Jr 23,1-6; Za 11,4-17; Sal 23; Jn 10,1-16.</div><div class="p"> 2&#8212;Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y diles: Esto dice el Se&#241;or Dios: &#161;Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a s&#237; mismos! &#191;No es funci&#243;n de los pastores apacentar el reba&#241;o?#Is 56,10-11; Za 10,2; 1 Pe 2,25. 3Hab&#233;is bebido la leche de las ovejas, os hab&#233;is vestido con su lana y hab&#233;is sacrificado a las m&#225;s rollizas: no hab&#233;is apacentado el reba&#241;o. 4No hab&#233;is robustecido a las ovejas d&#233;biles, no hab&#233;is curado a las enfermas, no hab&#233;is vendado a las heridas, no hab&#233;is recuperado a las descarriadas, no hab&#233;is buscado a las perdidas, sino que las hab&#233;is dominado con dureza y violencia. 5Han andado dispersas, sin pastor, convertidas en presa de todas las fieras del campo. 6Mi reba&#241;o anda errante por todos los montes y colinas, disperso por todo el pa&#237;s, sin que nadie se preocupe por &#233;l ni lo busque.</div><div class="p"> 7Por eso, escuchad, pastores, la palabra del Se&#241;or. 8Lo juro por m&#237; mismo &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212;: Hab&#233;is abandonado a mi reba&#241;o a merced del pillaje, hasta convertirlo, por falta de pasto, en presa de todas las fieras del campo; no os hab&#233;is preocupado de mi reba&#241;o y os hab&#233;is apacentado a vosotros mismos, en lugar de apacentar a mi reba&#241;o;#1 Pe 5,2-3. 9pues escuchad ahora, pastores, la palabra del Se&#241;or. 10Esto dice el Se&#241;or Dios: Aqu&#237; estoy, enfrentado a los pastores. Voy a exigir que me devuelvan mi reba&#241;o, voy a poner fin a su oficio de pastores; ya no volver&#225;n a apacentarse a s&#237; mismos; arrancar&#233; a mis ovejas de sus fauces para que ya no les sirvan de alimento. 11Esto dice el Se&#241;or Dios: Yo mismo buscar&#233; a mi reba&#241;o y velar&#233; por &#233;l.#Is 40,11; Mi 7,14; Lc 15,4-5. 12Del mismo modo que el pastor vela por sus ovejas cuando andan dispersas, as&#237; velar&#233; yo por mis ovejas y las sacar&#233; de todos los lugares por donde se hab&#237;an dispersado en d&#237;as de densa niebla. 13Las sacar&#233; de los pueblos y las reunir&#233; de los pa&#237;ses; las traer&#233; a su tierra y las pastorear&#233; por los montes de Israel, por las ca&#241;adas y por todas las zonas habitadas del pa&#237;s. 14Las apacentar&#233; en pastos deliciosos, y su majada estar&#225; en las altas cumbres de Israel. Reposar&#225;n en majada deleitosa y pacer&#225;n en tiernos pastos por los montes de Israel. 15Yo mismo reunir&#233; a mis ovejas y las pastorear&#233; &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212;. 16Buscar&#233; a las ovejas perdidas y har&#233; volver a las descarriadas; vendar&#233; a las heridas y robustecer&#233; a las d&#233;biles. Por lo que respecta a las robustas, las apacentar&#233; como se debe.</div><div class="p"> 17En cuanto a vosotras, ovejas m&#237;as, esto dice el Se&#241;or Dios: Aqu&#237; estoy, dispuesto a juzgar entre ovejas y ovejas, entre carneros y machos cabr&#237;os.#Mt 25,32-33. 18&#191;Os parece poco el delicioso pasto en el que past&#225;is, que encima pisote&#225;is el resto de vuestros pastos? &#191;Os parece poco el caudal de agua en el que abrev&#225;is, que encima enturbi&#225;is con vuestros pies el agua restante? 19Mis ovejas tienen que pastar lo que vosotros hab&#233;is pisoteado y tienen que beber el agua que vuestros pies han enturbiado. 20Por eso, as&#237; dice el Se&#241;or Dios: Yo mismo juzgar&#233; entre ovejas gordas y ovejas flacas. 21Puesto que hab&#233;is embestido con el costado y el lomo, y hab&#233;is acorneado a todas las ovejas d&#233;biles hasta dispersarlas y expulsarlas, 22voy a poner a salvo a mi reba&#241;o, para que no vuelva a ser presa de nadie, y voy a juzgar entre ovejas y ovejas. 23Pondr&#233; a su servicio un pastor que las apaciente: a mi siervo David. &#201;l se encargar&#225; de apacentarlas y de ser su pastor.#Jr 23,4-5; Ap 7,17. 24Yo, el Se&#241;or, ser&#233; su Dios; y David ser&#225; su pr&#237;ncipe. Yo, el Se&#241;or, he hablado. 25Har&#233; con ellos una alianza de paz y expulsar&#233; para siempre del pa&#237;s a las fieras salvajes. Habitar&#225;n tranquilamente en la estepa y dormir&#225;n en los bosques.#Is 11,6-7; Jr 23,6; Os 2,20. 26Los asentar&#233; en torno a mi colina y har&#233; que la lluvia llegue a su tiempo: ser&#225; una lluvia de bendici&#243;n. 27Los &#225;rboles del campo dar&#225;n su fruto y la tierra producir&#225; su cosecha; as&#237; estar&#225;n tranquilamente en su tierra. Y reconocer&#225;n que yo soy el Se&#241;or cuando rompa las ataduras de su yugo y los libere de quienes los mantienen esclavizados. 28Ya no servir&#225;n de bot&#237;n a otras naciones ni los devorar&#225;n las bestias salvajes: vivir&#225;n tranquilos sin que nadie los atemorice. 29Les proporcionar&#233; pr&#243;speras plantaciones, de modo que ya nadie muera de hambre en el pa&#237;s, ni las naciones vuelvan a ultrajarlos. 30Y reconocer&#225;n que yo soy el Se&#241;or, su Dios, y que ellos, los israelitas, son mi pueblo &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212;. 31Vosotros sois mi reba&#241;o, las ovejas que apaciento, y yo soy vuestro Dios. &#8212;Or&#225;culo del Se&#241;or Dios.</div>
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 <div class="chapter ch35" data-usfm="EZK.35">
 <div class="label">35</div><div class="s1">Or&#225;culo contra Edom</div><div class="p"> 1El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:#Is 34+.</div><div class="p"> 2&#8212;Hijo de hombre, ponte mirando a la monta&#241;a de Se&#237;r y profetiza contra ella. 3Le dir&#225;s:</div><div class="b"></div><div class="q">Esto dice el Se&#241;or Dios:</div><div class="q">Aqu&#237; estoy contra ti,</div><div class="q">monta&#241;a de Se&#237;r;</div><div class="q">voy a extender mi mano</div><div class="q">contra ti; en pura desolaci&#243;n</div><div class="q">te voy a convertir.</div><div class="q"> 4Convertir&#233; tus ciudades en ruinas,</div><div class="q">te reducir&#233; a desolaci&#243;n.</div><div class="q">Tendr&#225;s que reconocer as&#237;</div><div class="q">que yo soy el Se&#241;or.</div><div class="b"></div><div class="p"> 5Por haber nutrido en tu interior un odio eterno y haber entregado a la espada a los israelitas cuando el d&#237;a final fueron v&#237;ctimas de la desgracia y pagaron por su pecado, 6juro por m&#237; mismo &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212; que te reducir&#233; a sangre y que la sangre te perseguir&#225;; eres rea de sangre y la sangre te perseguir&#225;.#Ap 16,6.</div><div class="p"> 7Har&#233; un desierto desolado de la monta&#241;a de Se&#237;r; exterminar&#233; al que est&#225; de paso y al que vuelve. 8Llenar&#233; tus montes de heridos; en tus colinas, vaguadas y en todos tus valles caer&#225; gente atravesada por la espada. 9Te convertir&#233; en eterna desolaci&#243;n, tus ciudades no ser&#225;n rehabitadas; as&#237; reconocer&#233;is que yo soy el Se&#241;or. 10Por haber dicho &#171;Las dos naciones, los dos pa&#237;ses van a ser m&#237;os, vamos a apoderarnos de ellos&#187;, siendo as&#237; que el Se&#241;or estaba all&#237;, 11lo juro por m&#237; mismo &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212; que actuar&#233; con la misma c&#243;lera y el mismo celo con que t&#250; has actuado contra ellos; de esta manera me dar&#233; a conocer a ellos cuando te castigue. 12Y tendr&#225;s que reconocer que yo, el Se&#241;or, escuchaba todos tus insultos, cuando hablabas contra los montes de Israel diciendo: &#171;Est&#225;n desolados, nos han sido entregados para que los devastemos&#187;. 13Me hab&#233;is desafiado de palabra, no hab&#233;is hecho m&#225;s que hablar contra m&#237;; lo he o&#237;do. 14Pues esto dice el Se&#241;or Dios: Har&#233; de ti una desolaci&#243;n para que todo el pa&#237;s se alegre; 15del mismo modo que t&#250; te alegrabas de Israel, mi heredad, cuando qued&#243; reducido a desolaci&#243;n, as&#237; har&#233; contigo: la monta&#241;a de Se&#237;r ser&#225; una desolaci&#243;n, lo mismo que todo Edom. Y reconocer&#225;n que yo soy el Se&#241;or.</div>
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 <div class="chapter ch36" data-usfm="EZK.36">
 <div class="label">36</div><div class="s1">Explicaci&#243;n de la desolaci&#243;n y promesa de restauraci&#243;n</div><div class="p"> 1En cuanto a ti, hijo de hombre, profetiza as&#237; sobre los montes de Israel: &#161;Montes de Israel, escuchad la palabra del Se&#241;or! 2Esto dice el Se&#241;or Dios: Por haber dicho el enemigo de vosotros: &#171;Ja, estas alturas eternas han pasado a ser posesi&#243;n nuestra&#187;, 3profetiza y diles: Esto dice el Se&#241;or Dios: Puesto que todos cuantos os rodean os han devastado y codiciado, hasta el punto de convertiros en propiedad de las restantes naciones, blanco de las habladur&#237;as y de la difamaci&#243;n de la gente, 4escuchad, montes de Israel, la palabra del Se&#241;or Dios. Esto dice el Se&#241;or Dios a los montes, a las colinas, a los valles y vaguadas, a las ruinas devastadas y a las ciudades abandonadas, convertidas en bot&#237;n y hazmerre&#237;r ante las naciones que los rodean. 5S&#237;, esto dice el Se&#241;or Dios: Movido por el fuego de mi celo, hablo contra las dem&#225;s naciones y contra todo Edom, que, con el coraz&#243;n rebosante de gozo y con el alma henchida de desprecio, se apoderaron de mi pa&#237;s como si fuera posesi&#243;n suya, para entregar su pastizal al pillaje. 6Por eso, profetiza sobre la tierra de Israel; di a los montes, a las colinas, a las vaguadas y a los valles: Esto dice el Se&#241;or Dios: Aqu&#237; estoy, hablando lleno de celo y de c&#243;lera, pues hab&#233;is tenido que soportar el ultraje de las naciones.</div><div class="p"> 7Por eso, as&#237; dice el Se&#241;or Dios: Juro solemnemente que las naciones que os rodean tendr&#225;n que soportar sus propios ultrajes. 8Pero vosotros, montes de Israel, echar&#233;is follaje y producir&#233;is frutos para mi pueblo Israel, pues est&#225; a punto de volver. 9Aqu&#237; me ten&#233;is, vuelto hacia vosotros: ser&#233;is cultivados y sembrados.#34,25-29; Is 61,4; Jr 30,18-20; Am 9,14-15. 10Multiplicar&#233; los habitantes de Israel; las ciudades ser&#225;n habitadas y las ruinas reconstruidas. 11Multiplicar&#233; personas y animales, que ser&#225;n numerosos y fecundos. Har&#233; que pobl&#233;is el pa&#237;s como anta&#241;o y mejorar&#233; la situaci&#243;n que ten&#237;ais antes; as&#237; reconocer&#233;is que yo soy el Se&#241;or. 12Har&#233; que por vosotros &#8212;pueblo m&#237;o de Israel&#8212; transiten personas. Tomar&#225;n posesi&#243;n de ti, te convertir&#225;s en su heredad y no volver&#225;s a dejarles sin hijos. 13Esto dice el Se&#241;or Dios: Puesto que dicen de ti que devoras a la gente y que has dejado a tu naci&#243;n sin hijos, 14ten presente que ya no devorar&#225;s m&#225;s gente y que tu naci&#243;n no quedar&#225; sin hijos &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212;. 15No permitir&#233; que se vuelvan a o&#237;r los ultrajes que te dirigen las naciones ni que tengas que soportar los insultos de los pueblos; tampoco tu naci&#243;n se quedar&#225; sin hijos &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios.</div><div class="p"> 16El Se&#241;or me dirigi&#243; la palabra:</div><div class="p"> 17&#8212;Hijo de hombre, los israelitas contaminaron su tierra con su conducta y sus acciones; su conducta me resultaba impura como una menstruaci&#243;n femenina.#Lv 15,19-27. 18Entonces derram&#233; sobre ellos mi c&#243;lera, a causa de la sangre que derramaron sobre el pa&#237;s, al que contaminaron con sus acciones. 19Los dispers&#233; por las naciones y los avent&#233; por otras tierras: los juzgu&#233; como merec&#237;a su conducta y sus acciones. 20Cuando llegaron a esas naciones profanaron mi santo nombre hasta el punto de que se dec&#237;a de ellos: &#171;Son el pueblo del Se&#241;or y han tenido que salir de su tierra&#187;.#20,39; Is 48,11; Rm 2,24; Stg 2,7. 21As&#237; que tuve que defender mi santo nombre, profanado por Israel en todas las naciones por donde hab&#237;a ido. 22Por eso, di a los israelitas: Esto dice el Se&#241;or Dios: No hago esto por consideraci&#243;n a vosotros, pueblo de Israel, sino por mi santo nombre, que hab&#233;is profanado en las naciones por donde hab&#233;is ido. 23Santificar&#233; mi nombre glorioso, profanado por vosotros entre las naciones, y reconocer&#225;n las naciones que yo soy el Se&#241;or &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212; cuando vean que me sirvo de vosotros para manifestar mi santidad. 24Os tomar&#233; de entre las naciones, os reunir&#233; de entre todos los pa&#237;ses y os traer&#233; a vuestra tierra. 25Os rociar&#233; con agua pura y os purificar&#233; de todas vuestras impurezas; pienso purificaros de todos vuestros &#237;dolos. 26Os dar&#233; un coraz&#243;n nuevo y derramar&#233; un esp&#237;ritu nuevo en medio de vosotros; os arrancar&#233; del cuerpo el coraz&#243;n de piedra y os dar&#233; un coraz&#243;n de carne.#11,19-20+. 27Derramar&#233; mi esp&#237;ritu en medio de vosotros y har&#233; que os port&#233;is conforme a mis normas: respetar&#233;is y cumplir&#233;is mis leyes. 28Habitar&#233;is en el pa&#237;s que di a vuestros antepasados; ser&#233;is mi pueblo y yo ser&#233; vuestro Dios. 29Os pondr&#233; a salvo de todas vuestras inmundicias; har&#233; que el grano abunde y se multiplique, y no dejar&#233; que pas&#233;is hambre. 30Multiplicar&#233; los frutos de los &#225;rboles y la cosecha del campo, para que no teng&#225;is que soportar de nuevo entre las naciones el oprobio que supone pasar hambre. 31Entonces os acordar&#233;is de vuestra conducta indigna y de vuestras malas acciones, y sentir&#233;is asco de vosotros mismos, de vuestros pecados y de vuestras abominaciones.#16,61-63. 32Que quede claro que no har&#233; eso por consideraci&#243;n a vosotros &#8212;or&#225;culo del Se&#241;or Dios&#8212;; avergonzaos y abochornaos de vuestra conducta, pueblo de Israel.</div><div class="p"> 33Esto dice el Se&#241;or Dios: El d&#237;a en que os purifique de todos vuestros pecados, repoblar&#233; las ciudades y ser&#225;n reconstruidas las ruinas; 34la tierra devastada ser&#225; cultivada, dejar&#225; de ser aquella desolaci&#243;n que contemplaban todos cuantos pasaban. 35Y la gente dir&#225;: Aquella tierra devastada se ha convertido en un jard&#237;n de Ed&#233;n, y las ciudades arruinadas, devastadas y demolidas se han transformado en fortalezas habitadas.#Is 51,3. 36Y las naciones que han sobrevivido en torno a vosotros reconocer&#225;n que yo, el Se&#241;or, he reconstruido lo demolido y he replantado lo devastado. Yo, el Se&#241;or, lo digo y lo hago.</div><div class="p"> 37Esto dice el Se&#241;or Dios: Todav&#237;a dejar&#233; que me busquen los israelitas, de modo que yo los multiplique como si fueran un reba&#241;o humano, 38un reba&#241;o de reses consagradas, como el reba&#241;o que se concentra en Jerusal&#233;n con ocasi&#243;n de las grandes festividades. De manera parecida, las ciudades arruinadas se llenar&#225;n de un reba&#241;o humano. Y reconocer&#225;n que yo soy el Se&#241;or.</div>
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