SALMOS 52:1-9
SALMOS 52:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¿Prepotente, por qué te jactas de tu maldad? ¡El amor de Dios es constante! Tu lengua, como navaja afilada, trama destrucción y practica el engaño. Más que el bien, amas la maldad; más que la verdad, amas la mentira. Selah Lengua embustera, te encanta ofender con tus palabras. Pero Dios te arruinará para siempre; te tomará y te arrojará de tu hogar; ¡te arrancará del mundo de los vivos! Selah Los justos verán esto, y temerán; entre burlas dirán de él: «¡Aquí tenéis al hombre que no buscó refugio en Dios, sino que confió en su gran riqueza y se afirmó en su maldad!» Pero yo soy como un olivo verde que florece en la casa de Dios; yo confío en el gran amor de Dios eternamente y para siempre. En todo tiempo te alabaré por tus obras; en ti pondré mi esperanza en presencia de tus fieles, porque tu nombre es bueno.
SALMOS 52:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
¿Por qué tú, poderoso, te jactas de la maldad? ¡La misericordia de Dios es continua! Agravios maquina tu lengua; engaña como navaja afilada. Amaste el mal más que el bien, la mentira más que la verdad. Selah Has amado toda suerte de palabras perversas, ¡lengua engañosa! Por tanto, Dios te destruirá para siempre, te arruinará y te echará de tu casa, te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah Verán los justos y temerán; se reirán de él, y dirán: «Este es el hombre que no consideró a Dios como su fortaleza, sino que confió en sus muchas riquezas y se mantuvo en su maldad». Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios; ¡en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre! Te alabaré para siempre, por lo que has hecho. Mi confianza pondré en tu nombre, en presencia de tus fieles, porque eres bueno.
SALMOS 52:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
¿Por qué, engreído, te jactas del mal si el amor de Dios es constante? Tú maquinas maldades, tu lengua, afilada navaja, difunde calumnias. Prefieres el mal al bien, la mentira a la sinceridad. Amas la palabra que destruye y es engañosa tu lengua. Dios te aniquilará para siempre, te expulsará, te sacará de tu tienda, te arrancará de la tierra de los vivos. [Pausa] Y los justos lo verán asustados y empezarán a reírse de él: «Mira, esta es la persona que no hizo de Dios su fortaleza, que confió en su inmensa riqueza, que se refugió en su maldad». Pero yo soy frondoso olivo en la morada de Dios y por siempre jamás confío en su amor. Yo siempre te alabaré por lo que has hecho y proclamaré tu buen nombre ante los que te son fieles.