PROVERBIOS 6:30-35
PROVERBIOS 6:30-35 Reina Valera 2020 (RV2020)
¿No se desprecia al ladrón, aunque solo robe por comer cuando tiene hambre? Y si es sorprendido, pagará siete veces: tendrá que entregar cuanto tiene en su casa. También al que comete adulterio le falta sensatez; el que tal hace corrompe su alma. Heridas y vergüenza conseguirá, y nunca podrá borrar esa mancha. Porque el hombre enfurecido por los celos no perdonará en el día de la venganza; no aceptará compensación alguna, ni querrá perdonar, aunque le aumentes el pago.
PROVERBIOS 6:30-35 La Palabra (versión española) (BLP)
Al ladrón se le desprecia aunque robe para saciar el estómago hambriento; si lo sorprenden, pagará siete veces y entregará todos los bienes de su casa. El adúltero es un insensato, actuando así arruina su vida; tendrá que soportar palos e insultos y no podrá borrar su infamia. Porque los celos enfurecen al marido y su venganza será implacable; no admitirá compensaciones, no se calmará aunque multipliques los regalos.
PROVERBIOS 6:30-35 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Nadie desprecia al ladrón que roba por calmar su hambre; aunque si lo encuentran robando, deberá devolver siete veces lo robado y aun tendrá que dar todo cuanto tenga. Pero ¡qué imprudente es el que anda con la mujer ajena! ¡El que lo hace se destruye a sí mismo! Tendrá que afrontar golpes y ofensas, y no habrá nada que borre su deshonra. Porque el hombre celoso es como un fuego, y no perdona a la hora de vengarse; no acepta desagravio alguno ni se calma con los muchos regalos.
PROVERBIOS 6:30-35 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No se desprecia al ladrón que roba para mitigar su hambre; pero, si lo atrapan, deberá devolver siete tantos lo robado, aun cuando eso le cueste todas sus posesiones. Pero al que comete adulterio le falta el juicio; el que así actúa se destruye a sí mismo. No sacará más que golpes y vergüenzas, y no podrá borrar su oprobio. Porque los celos desatan la furia del esposo, y este no perdonará en el día de la venganza. No aceptará nada en desagravio, ni se contentará con muchos regalos.