HEBREOS 10:32-34
HEBREOS 10:32-34 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero recordad aquellos días pasados cuando, después de haber sido iluminados, sostuvisteis una dura lucha y soportasteis mucho sufrimiento. Algunas veces fuisteis expuestos públicamente a insultos y atropellos, y otras veces llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante: porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, pues sabíais que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.
HEBREOS 10:32-34 La Palabra (versión española) (BLP)
Recordad aquellos días, cuando apenas acababais de recibir la luz de la fe y tuvisteis ya que sostener un encarnizado y doloroso combate. Unos fuisteis públicamente escarnecidos y sometidos a tormentos; otros os hicisteis solidarios con los que así eran maltratados. Os compadecisteis, efectivamente, de los encarcelados y soportasteis con alegría que os despojaran de vuestros bienes, seguros como estabais de tener a vuestro alcance unos bienes más valiosos y duraderos.
HEBREOS 10:32-34 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Recordad los tiempos pasados, cuando acababais de recibir la luz y soportasteis con fortaleza los sufrimientos de una gran lucha. Algunos fuisteis insultados y maltratados públicamente, y otros os unisteis en el sufrimiento con los que así eran tratados. Tuvisteis compasión de los que estaban en la cárcel, y hasta con alegría os dejasteis quitar vuestros bienes, sabiendo que en el cielo tenéis algo mucho mejor, que permanece para siempre.
HEBREOS 10:32-34 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Recordad aquellos días pasados cuando vosotros, después de haber sido iluminados, sostuvisteis una dura lucha y soportasteis mucho sufrimiento. Unas veces os visteis expuestos públicamente al insulto y a la persecución; otras veces os solidarizasteis con los que eran tratados de igual manera. También os compadecisteis de los encarcelados y, cuando a vosotros os confiscaron vuestros bienes, lo aceptasteis con alegría, conscientes de que teníais un patrimonio mejor y más permanente.