ECLESIASTÉS 7:1-14
ECLESIASTÉS 7:1-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Mejor es la buena fama que el buen perfume, y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento. Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete, porque aquello es el fin de todos los seres humanos, y el que vive lo tendrá presente en su corazón. Mejor es el pesar que la risa, porque con la tristeza del rostro se enmienda el corazón. El corazón de los sabios está en la casa del luto, mas el corazón de los insensatos, en la casa donde reina la alegría. Mejor es oír la reprensión del sabio que la canción de los necios, porque la risa del necio es como el crepitar de los espinos debajo de la olla. Y también esto es vanidad. Ciertamente, la opresión hace enloquecer al sabio, y el soborno corrompe el corazón. Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu. No te dejes llevar por la cólera, pues la cólera habita dentro del necio. Nunca digas: «¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos?», porque nunca hay sabiduría en esta pregunta. Buena es la ciencia con herencia, y provechosa para los que ven el sol; porque escudo es la ciencia y escudo es el dinero; pero más ventajosa es la sabiduría, porque da vida a sus poseedores. Mira la obra de Dios. ¿Quién podrá enderezar lo que él torció? En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad, reflexiona. Dios hizo tanto el uno como el otro, a fin de que nadie sepa qué trae el futuro.
ECLESIASTÉS 7:1-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Más vale buen nombre que buen perfume, y el día de la muerte más que el día del nacimiento. Mejor ir a un duelo que a una fiesta, porque en duelo acaba toda vida humana, y el que aún vive debe tenerlo en cuenta. Más vale pena que risa, pues tras una cara triste hay un corazón feliz. Los sabios piensan en la muerte, los necios en la diversión. Más vale oír reprensión de sabio que escuchar coplas de necios; como crepitar de cardos bajo la olla así es la risa del necio; y esto también es vana ilusión. La violencia ofusca al sabio y el soborno pervierte la conciencia. Más vale el final que el comienzo, más vale paciencia que arrogancia. No te dejes llevar por la cólera, pues la cólera habita dentro del necio. No te preguntes por qué cualquier tiempo pasado fue mejor, pues esa no es pregunta de sabios. Mucho vale sabiduría con hacienda y aprovecha a todos los que viven; porque sabiduría y riqueza dan la misma sombra; la ventaja de la sabiduría es que da vida a sus dueños. Observa la obra de Dios: ¿quién podrá enderezar lo que él torció? En día de felicidad, sé feliz; en día de adversidad, reflexiona; uno y otro los ha hecho Dios para que nadie descubra su futuro.
ECLESIASTÉS 7:1-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vale más la buena fama que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vale más ir a un funeral que ir a divertirse, pues la muerte es el fin de todo hombre, y los que viven debieran recordarlo. Vale más llorar que reir, pues podrá hacerle mal al semblante pero le hace bien al corazón. El sabio piensa en la muerte, pero el necio, en ir a divertirse. Vale más oir reprensiones de sabios que alabanzas de necios. Las risas del necio se parecen al crujir de las zarzas en el fuego, y también son vana ilusión. La violencia entorpece al sabio y el soborno corrompe su carácter. Vale más terminar un asunto que comenzarlo. Vale más ser paciente que valiente. No te dejes llevar por el enojo, porque el enojo es propio de gente necia. Nunca te preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor, pues no es una pregunta inteligente. Buena y provechosa es la sabiduría para los que viven en este mundo, si además va acompañada de una herencia. Porque la sabiduría protege lo mismo que el dinero, pero la sabiduría tiene la ventaja de darle vida al sabio. Fíjate bien en lo que Dios ha hecho: ¿quién podrá enderezar lo que él ha torcido? Cuando te vaya bien, disfruta del bienestar; pero cuando te vaya mal, ponte a pensar que lo uno y lo otro son cosa de Dios, y que el hombre nunca sabe qué ha de traerle el futuro.
ECLESIASTÉS 7:1-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vale más el buen nombre que el buen perfume. Vale más el día en que se muere que el día en que se nace. Vale más ir a un funeral que a un festival. Pues la muerte es el fin de todo hombre, y los que viven debieran tenerlo presente. Vale más llorar que reír; pues entristece el rostro, pero le hace bien al corazón. El sabio tiene presente la muerte; el necio solo piensa en la diversión. Vale más reprensión de sabios que lisonja de necios. Pues las carcajadas de los necios son como el crepitar de las espinas bajo la olla. ¡Y también esto es absurdo! La extorsión entorpece al sabio, y el soborno corrompe su corazón. Vale más el fin de algo que su principio. Vale más la paciencia que la arrogancia. No te dejes llevar por el enojo que solo abriga el corazón del necio. Nunca preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor. No es de sabios hacer tales preguntas. Buena es la sabiduría sumada a la heredad, y provechosa para los que viven. Puedes ponerte a la sombra de la sabiduría o a la sombra del dinero, pero la sabiduría tiene la ventaja de dar vida a quien la posee. Contempla las obras de Dios: ¿quién puede enderezar lo que él ha torcido? Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero, cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después.