CANTARES 6:2-9
CANTARES 6:2-9 DHHE
Mi amado ha ido a su jardín, a su jardín perfumado, a apacentar su rebaño y cortar las rosas. Yo soy de mi amado y él es mío. Él apacienta sus rebaños entre las rosas. Tú, amor mío, eres hermosa y encantadora como las ciudades de Tirsá y Jerusalén; irresistible como un ejército en marcha. ¡Deja ya de mirarme, pues tus ojos me han vencido! Tus cabellos son como cabritos que retozan por los montes de Galaad. Tus dientes, todos perfectos, son un rebaño de ovejas recién salidas del baño y listas para la trasquila. Tus mejillas son dos gajos de granada escondidos tras tu velo. Sesenta son las reinas, ochenta las concubinas y muchísimas las doncellas, pero mi palomita virginal es una sola; una sola es la hija preferida de la mujer que la dio a luz. Al verla, las jóvenes la felicitan; reinas y concubinas la alaban.