APOCALIPSIS 21:3-8
APOCALIPSIS 21:3-8 DHHE
Y oí una fuerte voz que venía del trono y decía: “Dios habita aquí con los hombres. Vivirá con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, porque todo lo que antes existía ha dejado de existir.” El que estaba sentado en el trono dijo: “Yo hago nuevas todas las cosas.” Y también dijo: “Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza.” Después me dijo: “Ya está hecho. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed le daré a beber gratis del manantial del agua de la vida. El vencedor recibirá todo esto como herencia: yo seré su Dios y él será mi hijo. Pero en cuanto a los cobardes, los incrédulos, los odiosos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos, y todos los mentirosos, les tocará en suerte ir al lago de azufre ardiendo, que es la muerte segunda.”