MATEO 18:1-14
MATEO 18:1-14 DHHE
En aquella misma ocasión se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: –¿Quién es el más importante en el reino de los cielos? Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: –Os aseguro que si no cambiáis y os volvéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es aquel que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. “A cualquiera que haga caer en pecado a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría ser arrojado al fondo del mar con una piedra de molino atada al cuello. ¡Ay del mundo a causa de las incitaciones al pecado! Cierto es que siempre las habrá, pero ¡ay del hombre que haga pecar a los demás! “Por eso, si tu mano o tu pie te hacen caer en pecado, córtalos y échalos lejos de ti; mejor te es entrar en la vida manco o cojo, que con tus dos manos y tus dos pies ser arrojado al fuego eterno. Y si tu ojo te hace caer en pecado, sácalo y échalo lejos de ti; mejor te es entrar en la vida con un solo ojo, que con tus dos ojos ser arrojado al fuego del infierno. “No despreciéis a ninguno de estos pequeños. Pues os digo que sus ángeles en el cielo contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial. “¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿no dejará las otras noventa y nueve en el monte e irá a buscar la extraviada? Y si logra encontrarla, os aseguro que se alegrará más por esa oveja que por las noventa y nueve que no se extraviaron. Del mismo modo, vuestro Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ninguno de estos pequeños.