LUCAS 8:40-42
LUCAS 8:40-42 DHHE
Cuando Jesús regresó al otro lado del lago, la gente le recibió con alegría, porque todos le estaban esperando. En esto llegó uno llamado Jairo, que era jefe de la sinagoga. Este hombre se echó a los pies de Jesús suplicándole que fuera a su casa, porque su única hija, que tenía unos doce años, estaba a punto de morir. Mientras Jesús iba, se sentía oprimido por la multitud.