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LEVÍTICO 23:4-44

LEVÍTICO 23:4-44 DHHE

“Estas son las fechas especiales para celebrar las reuniones santas en honor del Señor, en las cuales deberéis reuniros: “El día catorce del mes primero, al atardecer, se celebrará la Pascua en honor del Señor. “El día quince del mismo mes se celebrará la fiesta de los panes sin levadura en honor del Señor. Durante siete días se comerá pan sin levadura. El primer día se celebrará una reunión santa. No haréis ninguna clase de trabajo duro. Durante siete días quemaréis ofrendas al Señor, y el día séptimo celebraréis una reunión santa. No realizaréis ninguna clase de trabajo.” El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Diles esto a los israelitas: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os voy a dar, y hayáis segado vuestro trigo, deberéis presentar al sacerdote la primera gavilla de vuestra cosecha. El día siguiente al sábado, el sacerdote lo presentará al Señor como ofrenda especial, para que os sea aceptado. Y el mismo día en que presentéis la gavilla, presentaréis también un cordero de un año, sin defecto, como holocausto en honor del Señor. Traeréis, además, cuatro kilos y medio de la mejor harina amasada con aceite, para presentársela al Señor como ofrenda quemada de aroma agradable. Como ofrenda para derramar, se presentará un litro de vino. Hasta el día en que llevéis vuestra ofrenda al Señor, no comeréis pan, ni trigo tostado o fresco. Esta es una ley permanente, que pasará de padres a hijos y dondequiera que viváis. “A partir del día en que llevéis la gavilla de trigo como ofrenda especial, es decir, a partir del día siguiente al sábado, contaréis siete semanas completas. Y con el día siguiente al séptimo sábado se completarán cincuenta días. Entonces presentaréis al Señor vuestra ofrenda de trigo nuevo, y llevaréis de vuestras casas dos panes de la mejor harina cocidos con levadura, de unos cuatro kilos cada uno, como ofrenda especial de primeros frutos para el Señor. Junto con los panes llevaréis siete corderos de un año, sin defecto, y un becerro y dos carneros, como holocausto en honor del Señor, ofrenda quemada de aroma agradable a él, además de vuestras ofrendas de cereal y de vino. “Ofreceréis además un chivo como sacrificio por el pecado y dos corderos de un año como sacrificio de reconciliación. El sacerdote ofrecerá los animales como ofrenda especial en presencia del Señor, junto con el pan de los primeros frutos y los dos corderos. Serán consagrados al Señor, para el sacerdote. “Ese mismo día celebraréis una reunión santa, y no haréis ninguna clase de trabajo duro. Esta es una ley permanente, que pasará de padres a hijos y dondequiera que viváis. “Cuando llegue el tiempo de cosechar, no recojas hasta el último grano de tu campo ni rebusques hasta las últimas espigas que hayan quedado. Déjalas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor vuestro Dios.” El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Diles esto a los israelitas: El día primero del mes séptimo lo celebraréis como día de reposo y con una reunión santa conmemorativa, con toque de trompetas. Quemaréis una ofrenda en honor del Señor y no haréis ninguna clase de trabajo duro.” El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “El día diez del mismo mes séptimo será el Día del perdón. Celebraréis una reunión santa, y dedicaréis el día al ayuno, y quemaréis una ofrenda en honor del Señor. No hagáis trabajo alguno ese día, porque es el Día del perdón, en el que obtendréis el perdón ante el Señor vuestro Dios. El que no dedique ese día al ayuno, quienquiera que sea, será eliminado de entre su pueblo. Y al que haga algún trabajo ese día, quienquiera que sea, lo haré desaparecer de su pueblo. “No hagáis trabajo alguno. Es una ley permanente, que pasará de padres a hijos y dondequiera que viváis. Será para vosotros un día de reposo y dedicado al ayuno, y lo contaréis desde el atardecer del día nueve del mes hasta el atardecer del día siguiente.” El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Diles esto a los israelitas: El día quince del mismo mes séptimo, y durante siete días, se celebrará la fiesta de las Enramadas en honor del Señor, con una reunión santa el primer día. No hagáis ninguna clase de trabajo. Durante esos siete días quemaréis ofrendas en honor del Señor, y el octavo día celebraréis también una reunión santa y quemaréis una ofrenda al Señor. Es un día de fiesta y no debéis hacer ninguna clase de trabajo duro. “Estas son las fechas especialmente dedicadas al Señor, en las que convocaréis reuniones santas y en las que presentaréis al Señor ofrendas quemadas, holocaustos, ofrendas de cereales, sacrificios y ofrendas de vino, según el día que corresponda, aparte de los sábados en honor del Señor, y de los regalos y ofrendas prometidas o voluntarias que le hagáis. “El día quince del mes séptimo, cuando hayáis recogido ya la cosecha, celebraréis una fiesta de siete días en honor del Señor, con reposo el primer día y el octavo. El primer día tomaréis frutos de los mejores árboles y hojas de palmera, de árboles frondosos y de álamos del río, y durante siete días os alegraréis en presencia del Señor vuestro Dios. Cada año, en el mes séptimo, celebraréis una fiesta de siete días en honor del Señor. Es una ley permanente que pasará de padres a hijos. Durante esos siete días, todos vosotros, los israelitas de nacimiento, viviréis bajo enramadas, para que todos vuestros descendientes sepan que, cuando yo saqué de Egipto a los israelitas, los hice vivir bajo enramadas. Yo soy el Señor vuestro Dios.” De esta manera informó Moisés a los israelitas acerca de las fechas especialmente dedicadas al Señor.