JOEL 1:4-13
JOEL 1:4-13 DHHE
Todo se lo comieron las langostas: lo que unas dejaron, vinieron otras y lo devoraron. ¡Despertad, borrachos! ¡Echaos a llorar, bebedores de vino, porque aun el zumo de la uva os van a quitar! Pues la langosta, como un ejército fuerte y numeroso, de dientes de león y colmillos de leona, ha invadido mi país. Ha destruido nuestras viñas y ha destrozado nuestras higueras; las ha pelado por completo, hasta dejar blancas sus ramas. Como novia que llora y se viste de luto por la muerte de su prometido, así lloran los sacerdotes porque en el templo ya no hay cereales ni vino para las ofrendas del Señor. Los campos están desolados; las tierras, de luto. El trigo se ha perdido, las viñas se han secado y los olivos están marchitos. Vosotros, los que trabajáis en campos y viñas, llorad entristecidos, pues se echaron a perder las siembras y las cosechas de trigo y de cebada. Se han secado las viñas y se han perdido las higueras. Secos quedaron también los granados, las palmeras, los manzanos y todos los árboles del campo. ¡Así se ha perdido la alegría de toda la gente! Vosotros, sacerdotes, ministros del altar, vestíos de ropas ásperas y llorad de dolor, porque en el templo de vuestro Dios ya no hay cereales ni vino para las ofrendas.