JOB 32
32
V. DISCURSOS DE ELIHÚ (32–37)#32–37 Elihú aparece de manera inesperada, cuando parecía que la discusión había ya acabado (32.15). Su larga intervención interrumpe la continuidad del poema, dado que el desafío lanzado por Job (31.35-37) estaba pidiendo una respuesta de Dios, que ahora se hace esperar (hasta el cap. 38). Además, no se vuelve a mencionar a Elihú en el resto del libro, ni siquiera cuando el Señor pronuncia su veredicto acerca de Elifaz y sus dos amigos (42.7). Esto hace pensar que quizá el propio autor del libro sintió la necesidad de agregar algunas precisiones a lo que había expuesto antes (cf. 32.1) y añadió, más tarde, esta serie de discursos.
1Al ver los tres hombres cómo Job insistía en su inocencia, dejaron de discutir con él. 2Entonces uno llamado Elihú,#32.2 A diferencia de los otros amigos de Job, el nombre Elihú es israelita y significa Él es mi Dios; ya se utilizaba en la época de los Jueces (1 S 1.1; 1 Cr 12.21; 26.7; 27.18). hijo de Baraquel el buzita,#32.2 Buzita: perteneciente a la tribu de Buz en el oriente (cf. Jer 25.23). descendiente de Ram, no pudo contener más su enojo contra Job, al ver que insistía en su inocencia y culpaba a Dios. 3Pero también se enojó con los tres amigos de Job, porque, al no haber sabido responderle, habían hecho quedar mal a Dios.#32.3 A Dios: texto probable. El texto heb. tiene a Job, que se considera generalmente como una corrección de los escribas, por eufemismo. 4Como Elihú era el más joven de todos, esperó a que los otros acabasen de hablar con Job; 5pero al ver que ellos no sabían ya cómo responderle, no se pudo contener 6y comenzó a hablar.
Primer discurso de Elihú
Elihú
Como yo soy joven y vosotros ancianos,
no me atrevía a expresaros mi opinión.
7Y pensé: “Que hable la voz de la experiencia;
que muestren los muchos años su sabiduría.”
8Aunque en realidad todo hombre tiene entendimiento,
pues el Todopoderoso le infundió su espíritu.
9Los muchos años no hacen sabio a nadie,
ni las barbas traen consigo una recta comprensión.
10Por eso dije: “Ahora, que me escuchen,
pues yo también tengo algo que decir.”#32.9-10 Este joven critica con arrogancia la sabiduría de los antiguos, pero no la sustituye por nada que pueda considerarse realmente nuevo.
11Yo he estado atento, y he escuchado
los argumentos que habéis presentado.
Os he visto buscar las mejores palabras,
12y he visto también que ninguno de vosotros
ha sabido darle a Job la debida respuesta.#32.11-12 Elihú se presenta como espectador atento y silencioso de un debate que aparentemente se había desarrollado sin testigos. Esto le permite citar algunas frases de Job y conocer lo que sus amigos habían expresado antes.
13Pues para que no os creáis tan sabios,
Dios, y no un hombre, le responderá.#32.13 Pues para... le responderá: otra posible traducción: No os creáis tan sabios que solo Dios, no un hombre, os pueda responder.
14Pero ni Job se ha dirigido a mí
ni yo voy a contestarle como vosotros.
15Job, estos tres están confundidos
y les faltan palabras para responderte;
16pero no creas que yo voy a callar porque ellos callan,
porque se hayan quedado sin respuesta.
17Voy a tomar parte en el asunto
y diré lo que tengo que decir.
18Estoy tan lleno de palabras
que ya no puedo contenerme;
19estoy a punto de estallar
como vino guardado en odres nuevos.
20Tengo que hablar para desahogarme;
tengo que darte una respuesta.
21No voy a halagar a nadie;
trataré a todos por igual.
22En realidad, yo no acostumbro a hacer halagos;
¡el Creador me castigaría pronto si los hiciera!
Actualmente seleccionado:
JOB 32: DHHE
Destacar
Compartir
Copiar
¿Quieres tener guardados todos tus destacados en todos tus dispositivos? Regístrate o inicia sesión
Sociedad Bíblica de España