JEREMÍAS 33:14-26
JEREMÍAS 33:14-26 DHHE
El Señor afirma: “Llegará el día en que cumpliré las promesas de bendición que hice al pueblo de Israel y de Judá. Cuando llegue ese tiempo y ese día, haré que David tenga un descendiente legítimo, que establecerá la justicia y la rectitud en el país. En aquel tiempo, Judá estará a salvo y Jerusalén vivirá segura, y este es el nombre que le darán: ‘El Señor es nuestra victoria.’ Yo, el Señor, digo: Nunca faltará un descendiente de David que ocupe el trono de Israel, ni faltarán jamás sacerdotes descendientes de Leví que todos los días me ofrezcan holocaustos, quemen ofrendas de cereales en mi honor y me dediquen otros sacrificios.” El Señor se dirigió a Jeremías y le dijo: “Yo, el Señor, digo: Es imposible que deje de cumplirse el pacto que he hecho con el día y con la noche, de manera que ni el día ni la noche dejen de llegar a su debido tiempo. Del mismo modo, es imposible que deje de cumplirse mi pacto con mi siervo David, y que deje de haber un descendiente suyo que reine en su trono, o que deje de cumplirse mi pacto con mis ministros, los sacerdotes descendientes de Leví. Y a los descendientes de mi siervo David, y a mis ministros, los descendientes de Leví, los haré tan numerosos como las estrellas del cielo y los granos de arena del mar, que nadie puede contar.” El Señor se dirigió a Jeremías y le dijo: “¿No has notado cómo la gente dice que he rechazado a las dos familias que yo mismo había escogido, a Israel y Judá? ¡Por eso miran con desprecio a mi pueblo y ya ni lo consideran una nación! Pues yo, el Señor, digo: Yo, que he hecho un pacto con el día y con la noche, y que he fijado las leyes que gobiernan el cielo y la tierra, jamás rechazaré a los descendientes de Jacob y de David mi siervo, ni dejaré de tomar de entre ellos a quienes gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Porque yo tendré compasión de ellos y haré que cambie su suerte.”