ISAÍAS 46:1-7
ISAÍAS 46:1-7 DHHE
El dios Bel se dobla y el dios Nebo cae al suelo. Los ídolos se cargan sobre bestias: ¡pesada carga para animales cansados! Los dioses se doblan y caen al suelo sin poder salvarse, y ellos mismos van al destierro. “Oídme, descendientes de Jacob, todos los que quedáis del pueblo de Israel: Yo he cargado con vosotros desde antes que nacierais. Os he llevado en brazos, y seguiré siendo el mismo cuando seáis viejos. Cuando tengáis canas, todavía os sostendré. Yo os hice, y seguiré cargando con vosotros; os sostendré y os salvaré. “¿Con quién podréis compararme? ¿A quién pensáis que puedo parecerme? Hay quienes sacan mucho oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza; luego contratan a un artesano que les haga un dios para inclinarse ante él y adorarlo. Lo cargan sobre sus hombros y se lo llevan; lo colocan sobre un soporte y ahí se queda, sin moverse de su sitio. Por más que gritan pidiéndole ayuda, no les responde ni puede salvarlos de sus angustias.